Feliz, contenta, en una nube, y como campeona del mundo de Optimist, con apenas 12 años y con dos temporada más por delante en la categoría. Así regresó ayer a casa Maria Perelló, del Club Nàutic s'Arenal, tras conquistar el jueves el máximo título femenino de su especialidad en el Campeonato que ha disputado en aguas de la ciudad tailandesa de Pattaya, bajo la organización del Royal Varuna Yacht Club.

Tras pasar toda una jornada de avión en avión, con más de 20 horas de vuelo, en el aeropuerto mallorquín Maria Perelló fue recibida como una auténtica personalidad por sus familiares, numerosos amigos y socios de su club. Con mucha emoción y satisfacción, y sobretodo con el convencimiento de que la vela mallorquina tiene una nueva estrella. Una nueva campeona para rato.

Rodeada de numerosas amigas, y ahora su primeras admiradoras, Maria Perelló destacó que regresa a la isla "muy contenta" con el título mundial conquistado, avisando que en principio no esperaba tanto y que sus previsiones pasaban por quedar entre las tres primeras del equipo español pero no como campeona.

"En Tailandia nos encontramos desde el primer día con unas condiciones de navegación con mucho viento. Y desde el principio me planteé el objetivo de seguir las corrientes, que eran muy fuertes", explicó sobre su actuación. Igualmente, destacó que cuando fue proclamada campeona: "No me lo creía".

Junto a Maria Perelló se desplazó hasta Tailandia su madre, Maite; mientras que su padre, el extenista Juan Pablo Perelló la recibió ayer en Son Sant Joan. La comitiva oficial de la bienvenida organizada estuvo encabezada por el presidente de la Fundació per a l'Esport Balear del Govern, Joan Noguera; el presidente del Club Nàutic de s'Arenal, Óscar Estellers; y el director gerente de la entidad, Ferran Muniesa.