Dice el presidente Miquel Jaume que quiere un Palma Futsal todavía más ambicioso. Pues menos mal porque lo que ha sucedido en las últimas campañas ya es un ejemplo de trabajo bien hecho en lo deportivo, en lo económico y en lo social. Pero quizá la clave de todo esto es que sus dirigentes quieren más, dentro de las limitaciones que da enfrentarse a los todopoderosos Movistar, Barcelona y ElPozo. Uno de los grandes éxitos de la pasada temporada, aunque quizá deportivamente fue la menos brillante de las tres últimas, es que no hace falta mirar al rival para saber que el Palau de Son Moix registrará una buena entrada. Es evidente que contra los grandes se vive la mayor fiesta, algo que ya se ha convertido en una gran tradición, pero el Palma ha conseguido que su afición sea fiel, independientemente del rival. Y eso es muy difícil en una isla como la nuestra. Este club es la elite en deportes de equipo de Mallorca, un detalle que nadie debe olvidar. Y no es casualidad.
