El Campus de la Fundación Rudy Fernández acogió ayer una jornada muy especial. Una docena de jóvenes con discapacidad intelectual tuvieron la oportunidad de disfrutar de un día de actividades deportivas con sus ídolos y con el resto de niños y niñas que participan en la iniciativa del jugador mallorquín del Real Madrid. "Es muy importante que inculquemos que todo el mundo puede jugar al baloncesto. Estamos intentando que estos chicos tengan la oportunidad de entrenar y ser uno más", manifestó Rudy, que este verano ha decidido no participar en el Eurobasket con la selección española.

Con la intención de fomentar la inclusión en el deporte de personas con capacidades diferentes, y con el apoyo de la Obra Social La Caixa, el campus celebró en el polideportivo de Pollença el 'Día de la Inclusión', que contó con la participación de una decena de chicos de los centros isleños Mater Isla y Juan XXIII.

Marta Fernández, hermana de Rudy y directora de la fundación, argumentó que "para nosotros es clave poder aportar nuestro granito de arena a través de nuestra figura como deportistas y potenciar que haya igualdad entre todos para hacer deporte".

Los jóvenes disfrutaron de un día completo junto a los 220 jóvenes del campus y participaron en las competiciones de baloncesto, además de en las distintas actividades de tiempo libre que organizan los monitores de la fundación. "La respuesta es muy buena. Los jóvenes del Campus reciben a estos chicos con muchas ganas. Tenemos mucha suerte. Los 'juniors', que tienen entre 18 y 19 años, son muy buenas personas y llevan varios días preguntándonos cuándo iban a venir, porque se dan cuenta de lo que hay y de que pueden ayudar. Están capacitados para darle normalidad a todo esto, mucho más que los adultos", describió sobre el caso Marta Fernández.

Rudy reconoció que es "muy importante para nosotros llevar el baloncesto a personas que no tienen fácil acceso al deporte. Es una labor que llevamos realizando mucho tiempo y hoy tienen estos chicos la oportunidad de ser uno más dentro del campus, entrenando como cualquier otro. Así se demuestra que se puede".

"Pensamos que lo mejor es incluirlos en los diferentes grupos para que se sientan como uno más. Durante todo el año hemos estado en diferentes centros con la fundación, de manera que darles la oportunidad de venir aquí es como un premio. Queremos que todas las personas tengan las mismas oportunidades", razonó la exjugadora internacional de baloncesto.

El alero mallorquín, que este año afronta un verano diferente, después de renunciar a disputar el Eurobasket, tiene más tiempo para estar con los numerosos alumnos que participan en su campus. "Para mi la Selección queda ahora en un segundo plano. Ahora me centro en el campus de la fundación. Tenemos que seguir trabajando porque es difícil luchar, pero la Obra Social La Caixa nos está ayudando muchísimo a que la fundación continúe, y eso es lo más importante. Después de trece años no voy a estar con la selección, pero seguiré todos los partidos como un aficionado más, y por supuesto que estaré apoyándoles", detalló Rudy.

El director territorial de CaixaBank, Xicu Costa, explicó que "es muy ilusionante ver que estos niños están con una motivación especial por poder jugar a baloncesto con su ídolo. "Destinamos parte de nuestros beneficios en educación, cultura y temas sociales, de manera que el proyecto de la Fundación nos encaja perfectamente", argumentó.

A lo largo de la jornada lo diez chicos fueron uno más en las plantillas de los diferentes equipos del campus, que este año celebra la undécima edición con récord de participación. Son 220 niños y las inscripciones se completaron en apenas tres semanas.