Tomeu Arbona lo ha conseguido, el 'Trofeu Pla de Mallorca' seguirá vivo, pese a su jubilación. Su yerno, el excorredor Miquel Rosselló, será el encargado de organizar la edición número 34 de la prueba ciclista en el 2018 y las venideras, tras llegar ambos a un acuerdo los últimos días. Una entente por la que el histórico promotor de la popular competición por etapas, y colaborador de DIARIO de MALLORCA, se compromete a seguir un año más "ya en un segundo plano" relacionado con la organización del Pla.
De esta forma, se garantiza la continuidad de uno de los principales referentes del ciclismo mallorquín en cuanto a calendario y número de participantes, en unos tiempos difíciles, en los que son constantes los anuncios de suspensión de carreras ciclistas por faltas de apoyos o ante la imposibilidad de superar la burocracia que impone cumplir con los requisitos impuestos desde las administraciones públicas.
"A partir de ahora será Miquel Rosselló el máximo responsable de la organización del Pla. Yo le apoyaré y estaré junto a él en la próxima edición, para poco a poco desvincularme", explica Tomeu Arbona sobre el paso hacia adelante dado por el responsable de Sa Cadència, tienda y taller de bicicletas que funciona en Sineu, en el proyecto del trofeo.
"Miquel Rosselló aceptó mi propuesta un día antes de la cena de clausura de la 33 edición del trofeo, después de habérselo planteado hasta en quince ocasiones a lo largo de los últimos meses. Es una persona seria y con prestigio dentro del ciclismo y estoy seguro que lo hará muy bien", desvela Tomeu Arbona, de 59 años de edad, sobre los detalles del acuerdo alcanzado con su yerno.
Igualmente, Tomeu Arbona ha disfrutado de diferentes reconocimientos los últimos días por sus 33 años consecutivos al frente de la organización del Pla de Mallorca, una prueba de la que destaca como su legado más positivo "la enorme cantidad de amistades que me ha permitido hacer". "Es difícil visitar algún pueblo de Mallorca en el que no disponga de tres o cuatro amigos gracias a la organización del Pla", reflexiona.
También destaca la satisfacción personal que le ha dejado que buena parte de los mejores ciclistas mallorquines de los últimos tiempos hayan llegado a disputar el Pla, como es el caso de David Muntaner, Albert Torres o Lluís Mas, "después de que en un principio nos centrásemos más en las categorías sociales".
Igualmente, Tomeu Arbona recuerda que "el Pla nació en 1984, a propuesta de Joan Camps, por entonces presidente de la Agrupació Ciclista Sineu". "Fue él quien me planteó cuando yo tenía apenas 24 años la necesidad de organizar una nueva competición de carácter social. El primer año la prueba se llamaba Trofeu Mancomunitat del Pla y en ella participamos solo unos 20 ciclistas. Al siguiente año desde la administración de la Mancomunitat nos prohibieron emplear su nombre, eran otros tiempos", recuerda.
"Finalmente, el Trofeu Pla de Mallorca como tal se disputó por primera vez en 1985. En su general solo terminaron 17 de los 30 ciclistas que participaron en sus diferentes carreras", rememora Tomeu Arbona, sobre una competición que ha llegado a disponer de más de 400 participantes en sus últimas ediciones, con pelotones de más de 300 ciclistas entre sus dos diferentes pruebas.
Y como aspecto más negativo de sus 33 años de experiencia al frente de la organización del Pla de Mallorca, Tomeu Arbona recuerda el grave accidente que sufrió en Montuïri Joan Forteza el 2006, que "casi le costó la vida". Y el boicot a Ferriol Colombran, con chinchetas, en la contrarreloj de la edición del año 1994.
