España firmó ayer una clara victoria frente a Hungría, por 62-48, en su estreno en el Eurobasket femenino de la República Checa. El equipo de Lucas Mondelo no tardó en marcar distancias en el marcador y llegó al final del primer cuarto con diez puntos de ventaja (8-18), con Alba Torrens muy acertada desde la media distancia y Sancho Lyttle, dominadora bajo los tableros, las dos jugadoras más decisivas del equipo español y que, como se esperaba, marcaron las diferencias.

Hungría apretó en el segundo parcial, pero Laia Palau revolucionó el juego del equipo español cuando más lo necesitaba. Una aparatosa caída de Anna Cruz, tras recibir un golpe de Raksanyi, no tuvo consecuencias para la española y la ganadora de esta edición de la Euroliga con el Dynamo Kursk volvió a brillar en un partido relativamente cómodo para los intereses españoles en su debut en el Europeo.

Hungría, sobre el papel el equipo más flojo del grupo A, consiguió que España no dejara sentenciado el duelo en los primeros veinte minutos y llegó al descanso nueve puntos abajo (21-30), aunque ya se apreciaba la diferencia de calidad entre ambos equipos.

Las españolas llegaron al final del tercer cuarto con 12 puntos de ventaja y en el último supieron administrar esa renta para firmar un claro triunfo. Hoy, sábado, se enfrentarán a la selección ucraniana en un partido que se prevé más complicado.