Su primera Yamaha PW50 con la que se inició a los seis años en el mundo del motociclismo, los petos, guantes, botas y cascos que paseó durante sus diferentes etapas en el Mundial, varios de los trofeos que conquistó a lo largo de su corta pero intensa trayectoria como piloto, una exposición de cuarenta fotografías que recuerdan los mejores momentos del ´Mexicano´ en los diferentes circuitos de la geografía mundial, decenas de momentos y muchos recuerdos.

El velódromo del Palma Arena acoge desde ayer y hasta septiembre, en una de sus salas, una exposición en memoria de Luis Salom. Ayer por la mañana el presidente de la Federación Balear, Pedro Mas, fue el encargado de inaugurar, junto a la familia del piloto, la muestra de los cientos de objetos que acompañaron a lo largo de su trayectoria profesional al mallorquín de Moto2.

Antes de entrar en la sala, Maria Horrach, madre de Luis, tomó aire en dos ocasiones. Cargada de coraje y valentía, volvía a chocar de bruces con aquel fatídico día, un 3 de junio de 2016 en el que su hijo perdía la vida sobre el asfalto del circuito de Montmeló. Durante los primeros instantes evitó fijar la mirada en la exposición, el dolor, todavía muy presente, le impedía hacerlo. Pero pronto respiró hondo y mostró su mejor versión. De su lado no se separaron su marido y su suegro, padre y abuelo de Luis Salom.

"Desde el primer momento tuvimos claro que era una exposición que teníamos que hacer. Es una muestra que nos hubiera gustado realizar como resumen del final de una carrera deportiva y no en estas condiciones, pero Luis se merece este reconocimiento y muchos más. Pese a lo duro que resulta ver todas estas imágenes, creemos que es un buen recuerdo de alguien que fue tan querido por todos", resumió el presidente de la Balear, Pedro Mas, el objetivo de dicha exposición.

Antoni Salom, abuelo de Luis, volvió a protagonizar el momento más emotivo del acto, como ya hiciera durante la inauguración de una calle en Palma con el nombre de su nieto, al descubrir la pieza con más valor y simbolismo de la exposición, la KTM del equipo Red Bull con la que Salom logró el subcampeonato de Moto3 en 2012. Visiblemente emocionado, Antoni no pudo reprimir sus lágrimas mientras besaba la motocicleta. El padre de Luis, Jose Luis Salom, quien ha colaborado activamente en el montaje de dicha exposición, tomó con fuerza la mano de su padre tras el simbólico gesto.

La muestra también acoge las 40 fotografías que se expusieron durante el fin de semana pasado en el Gran Premio de Catalunya, realizadas por los fotógrafos oficiales del Mundial y que recogen la trayectoria de Luis Salom a lo largo de su carrera, desde el 2008 hasta una instantánea realizada minutos antes de que el mallorquín perdiera la vida sobre el asfalto catalán. Con la apertura de dicha exposición se pone casi fin a la agenda de actos organizados por la FBM en memoria del piloto palmesano.

La consellera de Deportes, Fanny Tur; el director general de Deporte y Juventud, Carles Gonyalons; el gerente de la Fundación para el Deporte Balear, Joan Noguera; la directora insular de Deporte, Margalida Portells y la regidora de Cultura y Deportes del Ajuntament de Palma, Susana Moll, fueron algunas de las personalidades presentes. El padre de Jorge Lorenzo, Chicho Lorenzo, tampoco quiso perderse una exposición que permanecerá abierta al público hasta septiembre.

Este domingo, una ruta mototurista que partirá desde la calle Luis Salom y finalizará en Lluc, pondrá el broche final al calendario de actos que ha recordado a una de las figuras más laureadas y carismáticas de la historia del deporte balear.