El voleibol de alto nivel mallorquín vivió ayer un viernes negro. Una jornada desastrosa, para olvidar, asumiendo las dos peores noticias que podía recibir.

Y es que tras una campaña inmejorable por parte de sus dos principales representantes en competiciones de nivel nacional -el Ca'n Ventura Palma y el Volei Cide- ambos proyectos sufrieron un auténtico descalabro coincidiendo con el mismo día. Desde el Ca'n Ventura Palma se anunció su desaparición por motivos de salud de Damià Seguí y el Volei Cide confirmó oficialmente su renuncia ante la Federación Española de Voleivol al ascenso a la Superliga Femenina, argumentando que es "por falta de ayudas", según su presidente, Toni Figuera.

A todo eso se suma las importantes complicaciones que sufre el Ushuaïa Ibiza de la Superliga Masculina, cuya desaparición puede ser confirmada en cuestión de días, al no haber aparecido todavía relevo para sustituir a la junta directiva que hasta el 16 de mayo comandaba Javi Escandell, quien ha decidido abandonar el club pitiuso tras dirigirlo a lo largo de los doce últimos años. Cargo que abandona "agobiado" por las instituciones públicas, que adeudan 110.000 euros a la entidad.

El descalabro del voleibol mallorquín se confirmó especialmente cuando trascendió que el Ca'n Ventura -campeón de Copa del Rey y de la Superliga- desaparece, y no seguirá, por la retirada del apoyo económico de su presidente y promotor, Damià Seguí.

Y es que al hombre fuerte en su día del Son Amar y las últimas temporadas del Ca'n Ventura no le acompaña la salud, y con 82 años de edad, ha recibido el aviso de los médicos de que su cuerpo no está en condiciones de soportar más estrés, tensiones y ansiedad como las que ha debido soportar las últimas campañas.

"Damià Seguí ha decidido retirarse de la actividad pública y del mundo del voleibol por motivos de salud", refelja el comuniucado oficial con el que el Ca'n Ventura hizo público el "paso atrás", de su mecenas, tras haber adelantrado hace pocas semanas que rennciaba a competir en los principales torneos europeos, por falta de presupuesto y ayudas.

Damià Seguí trasladó al director deportivo y entrenador del Ca'n Ventura, como es el caso de Marcos Dreyer, la opción de seguir con el equipo, aunque ya sin contar con su importante apoyo económico y renunciar al uso del nombre de Ca'n Ventura. "Ahora pasa el testigo a quien sienta pasión por el voleibol y energía para continuar con esta labor", incluía la nota oficial del Ca'n Ventura.

Por su parte, Marcos Dreyer, visiblemente consternado, admitió su pesimismo y adelantó que será difícil sacar adelante el proyecto de un nuevo equipo para jugar en la Superliga Masculina. "La próxima semana finaliza el plazo de inscripción y aunque nos concedan una prórroga es difícil encontrar una patrocinador que sustituya a Damià Seguí", admitió.

También se mostró desilusionado el director general d'Esports del Govern, Carles Gonyalons, quien calificó la situación del Ca'n Ventura de "complicada", aunque destacando que "todavía hay tiempo para su salvación y hay gente que quiere luchar por ella".