El Gran Premio de Cataluña, séptima prueba de los Mundiales de motociclismo, homenajeará este fin de semana al piloto mallorquín Luis Salom, quien hace un año falleció en Montmeló, cuando disputaba los entrenamientos libres de Moto2 y sufrió una grave lesión cuando se originó un fallo mecánico en un punto de la pista que ha sido ya modificado.

La cita en el Circuito de Barcelona-Cataluña se disputa este fin de semana y ayer fue presentada en sociedad en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), donde asistieron algunos pilotos, como el vigente campeón del mundo de MotoGP, Marc Márquez, y los hermanos Pol y Aleix Espargaró, entre otros.

Llega tras el Gran Premio de Italia en Mugello y la carrera en el Circuit contará con un momento solemne, como es el homenaje que la organización quiere brindar al mallorquín Luis Salom, en el que se exhibirán imágenes del piloto de 42 fotógrafos que cubren el Mundial. Además, detrás de la Tribuna H se habilitará un espacio para que los aficionados pueden dejar su dedicatoria en un mural.

El patrón de MotoGP, Carmelo Ezpeleta, recordó el accidente de Salom y reconoció que el motociclismo es "un deporte de riesgo", pero también se congratuló por los esfuerzos que los responsables del Mundial y de los circuitos llevan a cabo para que el campeonato "sea menos de riesgo y más de espectáculo".

El piloto mallorquín de MotoGP Jorge Lorenzo (Ducati) espera "cambiar" en Montmeló las sensaciones que tuvo el domingo pasado en Italia, donde terminó octavo, y se mostró "seguro" de que será "más competitivo". "No hay mucho tiempo para reflexionar sobre Mugello y toca afrontar un nuevo Gran Premio donde también me siento bien y en el que he conseguido grandes resultados en el pasado", indicó.