El Real Madrid conquistó su duodécima Copa de Europa en Cardiff y de paso rompió el maleficio del campeón en la Liga de Campeones, que nunca había contemplado hasta ahora a un mismo triunfador en dos temporadas seguidas.

Solo el Madrid ha sido capaz de mantener la corona de campeón en una segunda ocasión desde que el nuevo formato del torneo irrumpió en las competiciones de clubes. Fue en el curso 1992-93 cuando la Copa de Europa quedó atrás y comenzó la actual Liga de Campeones. Desde entonces, en las veinticuatro ediciones posteriores, ningún equipo había sido capaz de levantar el trofeo dos veces consecutivas.

La historia del torneo ha sido la que ha delatado las distintas épocas que ha atravesado el fútbol. Los cambios de dominio, el progreso y la marcada autoridad de los equipos que han sido capaces de marcar una era. Pero nadie, sin embargo, había impuesto hasta ahora su autoridad ni ha prolongado su dominio más allá de una temporada.

La Copa de Europa subrayó el dominio inicial del Real Madrid, ganador de las cinco primeras ediciones de forma consecutiva. Logró el trofeo desde el curso 1955/56 hasta la 1959/60. Después fue el Benfica el que se hizo con las riendas del fútbol del Viejo Continente. Reinó en la 1960/61 y en la 1961/62. Y después el Inter Milán, con otras dos consecutivas (1963/1964 y 1964/65).

El Ajax de Johan Cruyff dio un paso al frente. Ganó tres títulos (1970/71 hasta 1972/73) y marcó una era que después heredó el Bayern Múnich de Frank Beckenbauer, que logró sus tres primeras Copas, también seguidas (1973/74 hasta 1975/76). Inglaterra marcó después el rumbo. Primero con el Liverpool, campeón en 1976/77 y 1977/78 y seguidamente el Nottingham Forest, que sumó otras dos seguidas (1978/79 y 1979/80).

El final de la década de los 80 estuvo marcado por el absolutismo del Milan de Arrigo Sacchi, que gobernó en las temporadas 1988/89 y 1989/90. Fue la última vez que un equipo conseguía imponerse en la máxima competición continental dos ediciones consecutivas. Una detrás de otra. En la primera final, el equipo italiano superó al Steaua de Bucarest (4-0) en Barcelona, mientras que al año siguiente se impuso en Viena al Benfica (1-0).

Nadie hasta ahora ha sido capaz de dar continuidad a su éxito en la Liga de Campeones. Varios equipos habían llegado a disputar dos e, incluso, tres finales consecutivas. Pero ningún club había podido retener más de una temporada la corona conquistada.

El Milán, por ejemplo, pretendió alargar aquella gran generación y rentabilizar su gran poder económico y llegó a jugar tres finales seguidas (1992/93, 1993/94 y 1994/95). Pero solo ganó una, la de 1993/94 al Barcelona. La anterior la perdió contra el Olympique Marsella y la posterior contra el Ajax. El equipo holandés se impuso con un gol de Kluivert:

El Juventus, que aspira a obtener en Cardiff su tercer trofeo, también disputó tres consecutivas: la de 1995/96. que ganó al Ajax, y la de 1996/97, que perdió contra el Borussia Dortmund y la de 1997/98 que cayó ante el Real Madrid.

El Ajax, igualmente, también fue otro equipo víctima del maleficio de la 'Champions'. Ganó ante el Milán la de 1994/95 y perdió contra el Juventus un año después (1995/96).

También el Manchester United tuvo la oportunidad de ganar dos trofeos consecutivas. Ganó al Chelsea en la 2007/2008 y perdió la siguiente 2008/2009 contra el Barcelona. Eto'o y Messi marcaron para el Barcelona:

Además, Ronaldo se ha convertido en el primer jugador que marca en tres finales de Champions. El portugués anotó en las de 2008 con el United y la de 2014.