El anuncio de inversiones, mejoras, proyectos e infinidad de buenas intenciones a favor del desarrollo del deporte del trote mallorquín y de las islas, por parte de los políticos de turno, es un fenómeno histórico y cíclico que se da coincidiendo con la semana previa al 'Gran Premi Nacional'. En esta ocasión su protagonista es el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, quien tanto el martes, en la presentación oficial de la clásica, como en su saluda que incluye el program de carreras de la Gran Diada, ha adelantado la intención de la institución que dirige de realizar importantes inversiones para mejorar las instalaciones, servicios e infraestructuras de los hipódromos de Son Pardo y Manacor.
Se trata de dos recintos, que gestiona el Institut de l'Esport Hípic del Consell de Mallorca, con notables deficiencias desde hace años en sus infraestructuras. Víctimas de un servicio de mantenimiento con una sobredimensionada plantilla humana, pero con importantes limitaciones en su rendimiento y una pésima dirección y coordinación. Y eso que el organismo para los deportes hípicos del Consell que preside Miquel Ensenyat dispone de un presupuesto anual de alrededor de un millón de euros destinado a gastos de personal.
