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Al Trote

Ni cobalto, ni dióxido de carbono

Llabata confirma que los controles antidopaje del 'Gran Premi' no buscarán esas dos sustancias

Jaume Ramis y Joan Llabata. PerE A. Ramis

A los protagonistas del 'Gran Premi Nacional' del domingo no se les someterá a análisis de sus niveles de cobalto o dioxido de carbono en su organismo, según ha confirmado el presidente de la Federació Balear de Trot, Joan Llabata. Todo

El aumento sobre los niveles máximos autorizados de cobalto o dióxido de carbono es el sistema de dopaje que ha provocado los mayores escándalos por esos temas a lo largo de los últimos años, así como sanciones ejemplares, con suspensiones de un año de licencias para sus autores. Especialmente por constatarse que hay entrenadores que recurren a esa practica habitualmente para aumentar en más de un 20 por ciento la capacidad de resistencia de sus caballos de carreras.

"Es un problema simplemente técnico. El laboratorio de Barcelona con el que trabajamos no dispone de maquinaria, ni acreditación, para incluir en sus análisis antidopaje la búsqueda de posibles positivos por superar los niveles máximos autorizados de esas dos sustancias", explica Joan Llabata sobre la comprometida situación a la que se enfrenta la entidad que preside para garantizar la limpieza y credibilidad de los 16 protagonistas del 'Gran Premi Nacional'. Una histórica clásica que el domingo repartirà 100.000 euros en premios y sobre la que el trote de las Illes Balears vertebra su desarrollo y fomento desde hace más de 80 años.

Joan Llabata asegura que es una de sus prioridades incluirlas en los controles que desarrolle en un futuro la FBT y que para ello se plantea seriamente recurrir al vetado en España, por jurisprudencia, Laboratorio de las Competiciones Hípicas de Francia, donde si disponen de maquinaria específica para detectar positivos por niveles no permitidos de sustancias como el cobalto o el dióxido de carbono. Para eso, Joan Llabata está decidido incluso a enfrentarse a posibles impugnaciones por recurrir a un laboratorio francés que en España ha permitido sentencias judiciales que desautorizan los resusltados de sus análisis, por entender que el organismo con sede en París no está reconocido por las autoridades españolas con competencias sobre la lucha contra el dopaje.

El caso del dióxido de carbono, presente en compuestos tan populares como el bicarbonato de sodio, se incluye en los famosos y milagrosos cocktails que se elaboran para suministrar a los caballos vía sonda nasogástrica para aumentar su capacidad a la resistencia, por retrasar el castigo del ácido láctico sobre la musculatura. Un sistema de dopaje contra el que en Mallorca el Seprona de la Guardia Civil desarrolló en abril del 2015 una importante operación. Una acción que permite todavía actualmente que numerosos profesionales del trote mallorquín sigan investigados e imputados, con cargos de maltrato animal e intrusismo profesional.

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