Los taurinos dicen aquello de que hasta el rabo todo es toro. Estamos ante las última bocanadas de las ligas de fútbol en las diferentes categorías y en todas ellas, pese a lo poco que queda por jugar, pueden pasar muchas cosas. El campeón de la Liga Santander no está decidido; los equipos que quieren evitar bajar a Segunda B, entre ellos el Mallorca, tampoco y algunos que aspiran a jugar la fase de ascenso a Segunda, como el Atlético Balears, pendientes de un partido decisivo.
El Mallorca no se rinde
Fue un final de infarto que puede ser demostrativo de que la suerte ha cambiado para el Mallorca de Sergi, que pese a seguir en el pozo que conduce a la Segunda División B, asoma ahora la cabeza en busca de lo que sigue siendo un milagro futbolístico: salvar la categoría después de un curso para olvidar. El gol de Lago Junior en el último minuto del descuento ha permitido al Mallorca recortar la distancia con los puestos en los que hay que estar, después de lograr una 'hazaña' que hasta ahora era imposible: ganar dos encuentros consecutivos.
Quedan cinco partidos en los que es casi imprescindible obtener al menos cuatro victorias y un empate para tener lo que se llaman seguridades. El dato positivo es que tres de estas cinco finales se juegan en Son Moix. No hay motivos para la euforia por el fútbol desarrollado por el Mallorca pese al triunfo del sábado. La inventiva de Sergi, optando por un central reconvertido en delantero centro, -recordando al maestro Cruyff y su apuesta por Alexanco o Nadal- salió bien, pero difícilmente se repetirá y hasta el propio técnico, que dijo que ve cosas que no le gustaron, lo sabe. Lo mejor es que el equipo se ha desbloqueado tras estas dos victorias consecutivas y los resultados de ayer sitúan a un equipo un punto por encima de los bermellones y a otros cuatro a solo a una victoria. Hay que superar a tres de ellos para estar salvado. Las matemáticas dicen mejores cosas que las sensaciones futbolísticas, pero también es verdad que se ha roto una dinámica negativa y eso en el deporte a veces es clave.
Solo cabe pensar en el próximo partido ante el Valladolid, sin hacer más cábalas. Los pucelanos han sido siempre un salvavidas para el Mallorca en tiempos de apuros. Lo fueron cuando un gol de Luque evitó en la última jornada que el Mallorca descendiera a Segunda División, o el pasado año cuando, en Zorrilla, los de Fernando Vázquez se salvaron también en la última jornada de Liga. Es lo que se llama un equipo amigo pero, para desgracia del Mallorca, todavía tiene cosas que decir en esta Liga Adelante, en la que está a tiro de piedra de la promoción. Si uno ve el partido de ayer ante el Almería, donde se impuso por 0-3, pensará que los de Sergi tienen poco que hacer, pero son 90 minutos para jugar y sobre todo para no perder.
El atlético baleares también sueña
Otro que no ha arrojado la toalla es el Atlético Baleares, que sigue empeñado en meterse en el play off de ascenso a la Liga 123. Ayer demostró que apura sus posibilidades matemáticas hasta el último momento. Se impuso a un rival directo, el filial del Villarreal, por 1-2 a domicilio y se jugará sus cartas en la última jornada con el Badalona. Los catalanes tienen ventaja pues dependen de sí mismos y si empatan o ganan al filial del Levante privarán a los de Josico de su objetivo, hagan lo que hagan estos ante un Alcoyano que ya se ha clasificado para la Liguilla y se supone que vendrá a Palma a evitar lesiones o tarjetas de jugadores para tener a toda su plantilla a punto para las eliminatorias decisivas que se les avecinan. El grado de implicación del filial granota en su partido ante el Badalona es muy diferente. Necesitan también los puntos para evitar el descenso directo a Tercera División y aferrarse a la baza de jugar la promoción para no caer en ella.
