Jorge Lorenzo Guerrero cumplió ayer 30 años, la mitad de ellos en el Mundial de motociclismo. Y hoy, con 15 años y un día, se cumplen quince años del debut del piloto mallorquín en el Mundial. Fue en el circuito de Jerez, donde este fin de semana se disputa el Gran Premio de España, convirtiéndose de esta manera en el piloto más joven de la historia en debutar en una prueba del Mundial. Ahora son los 16 años la edad mínima para debutar, pero hace tres lustros eran los 15, por lo que Lorenzo, un chico tímido dentro y fuera de los circuitos en sus inicios, no pudo debutar hasta disputadas varias carreras. Lo hizo con una Derbi y, desde el primer momento, demostró que sería un piloto veloz llamado a hacer cosas grandes sobre una moto.

Quince años después, Lorenzo presume de cinco títulos mundiales: dos en 250 (2006 y 2007) y tres en la máxima cilindrada (2010, 2012 y 2015). El piloto de Palma, que se subió a su primera moto con cuatro años siempre guiado por su padre, Chicho Lorenzo, es el piloto más joven en debutar, con 15 años y 1 día, un registro que ya no le quitarán. Sus 44 victorias y 107 podios en MotoGP los ha conseguido con la escudería Yamaha, en la que ha militado nueve temporadas, hasta que el pasado mes de noviembre puso punto y final a una relación que le ha proporcionado sus mayores éxitos. Se ha convertido en el quinto piloto de la historia con más victorias en grandes premios, una gesta que cobra mayor enjundia si se tiene en cuenta que ha tenido que correr junto a auténticos monstruos del motociclismo, como su compañero de equipo y rival en los últimos años, Valentino Rossi, y el piloto de Honda Marc Márquez, el que, por su edad, 23 años, está llamado a batir todos los registros habidos y por haber.

Su aclimatación a Ducati, un cambio que le ha convertido en el piloto mejor pagado de la parrilla, está resultando más complicado de lo previsto. A Lorenzo le está costando más de la cuenta adaptarse a su nueva moto, y el comienzo de la temporada está siendo más que discreto. Y la próxima prueba, en el circuito de Jerez, no augura una recuperación ya que el propio piloto se ha encargado de decir que es un circuito que no se adapta a las condiciones de la Ducati. "La moto no está para estar arriba en Jerez, tenemos que trabajar mucho, para compensar la pérdida de las alas y crear más adherencia en la parte trasera; estamos trabajando mucho en la posición del piloto, y quiero seguir con mi progresión, porque poco a poco me voy encontrando mejor con la moto", aseguró ayer Lorenzo.

El pentacampeón del mundo tuvo su primer contacto con la velocidad en 1997, a los 10 años, con su debut en la Copa Aprilia de la mano de una de las personas que más ahínco ha puesto en el motociclismo balear, Toni Salom. Fue un comienzo titubeante pero Jorge ya mostraba una condición innata en su conducción. Al año siguiente logra su salto a la fama con el triunfo en la Copa Aprilia 50 cc. Aquella temporada se cruza en su camino Dani Amatriain, una persona que daría un giro de 180 grados en el devenir de la familia Lorenzo. Era una apuesta de futuro, que comenzó el 5 de mayo de 2002. Hoy hace 15 años.