El Ca'n Ventura Palma dio un paso de gigante hacia el título de la Superliga en Almería el pasado fin de semana tras imponerse en los dos primeros partidos de la serie final en la cancha del Unicaja, pero la plantilla mantiene los pies en el suelo a falta del último punto de la eliminatoria. Los dos primeros triunfos han instalado en el entorno un ambiente demasiado optimista en el que ya se da por hecho el alirón del Ca'n Ventura.

La situación es realmente propicia para los isleños, pero se encontrarán ante un rival poderoso que apurará sus opciones de levantar su tercera Superliga consecutiva. Conocedores de esto, la plantilla balear rehúye de la sensación creada en el entorno. El técnico Marcos Dreyer y sus hombres son conocedores de que necesitan pelear cada punto como si fuera el último porque el Unicaja ya ha demostrado en la fase regular, que ha liderado en todo momento, que es un rival temible.

Los mallorquines se mantienen intratables en la isla en lo que va de curso y quieren mantener esta condición para asegurarse de que no se escape el doblete. El sábado será la primera oportunidad para ellos con el objetivo de escribir una histórica página en el voleibol español. Un tropiezo daría una segunda oportunidad a su equipo, el domingo, de levantar su primera Superliga en un encuentro que también se disputaría en Son Moix. En cualquier caso, los jugadores del Ca'n Ventura no quieren pensar más allá del partido del sábado ante su afición. Tras la conquista de la Copa del Rey, el equipo recién ascendido a la Superliga se ha quitado parte de la presión creada por la ambición de su presidente, Damià Seguí, por conquistar títulos. Ahora, el club de Ciutat está ante la oportunidad histórica de ser el primer equipo recién ascendido en conseguir el título de Liga, que en este caso se vería acompañada de la Copa del Rey levantada en Leganés. Pero para esto el equipo de Dreyer tiene que dar el paso definitivo de sumar el tercer punto de la serie final ante un Unicaja Almería que también se ha diseñado para conseguir títulos y que ve en la Superliga su última oportunidad de salvar una temporada que podría acabar en blanco.

El equipo cita a la afición en Son Moix el sábado a las 18 horas para llenar el pabellón -la entrada es gratuita- y tratar de resolver la eliminatoria por la vía rápida y certificar el título.