Locuaz y simpático, Joan Mir contempla el Mundial de motociclismo como su gran desafío y objetivo en un 2017 en el que se mantiene invicto como líder de la clasificación de Moto3.

El piloto mallorquín, al frente del Campeonato, observa con optimismo la posibilidad de hacerse con el título tras ganar las dos primeras pruebas disputadas de la competición, en Qatar y Argentina. En ambas ocasiones haciendo gala de un pilotaje perfecto y un gran desparpajo, permitiéndose el lujo en su segundo triunfo de remontar desde la decimosexta posición de salida. "Sólo hubiera sido mejor si también hubiéramos conseguido las poles", acepta sobre su alto nivel de rendimiento el piloto del equipo Leopard.

Convertido en uno de los deportistas españoles de moda, Joan Mir admite que pese a la "enormes dificultades" a las que deberá enfrentarse en las 16 pruebas que todavía debe disputar, el mallorquín admite que se ve ganando el Mundial, así como más carreras del Campeonato. "Si seguimos así, trabajando tan bien, con la moto funcionando a este nivel, me veo ganando el Mundial", precisó ayer el piloto en su comparecencia en el Palma Arena.

"No va a ser fácil"

"Esto sólo acaba de empezar, quedan dieciséis carreras y el Campeonato en algún momento puede convertirse en una lotería. Quedan muchas carreras, muchos puntos a repartir y muchas oportunidades para ganar, pero también para cometer fallos así que debemos seguir en la línea que estamos llevando y tener la cabeza tranquila, no dejarnos llevar por la euforia", precisó el palmesano en su comparecencia tras llegar a la isla procedente de Termas de Río Hondo.

Eso sí, Joan Mir modera su optimismo dejando claro que sigue "con los pies en el suelo" y que su fulgurante inicio de temporada no le puede llevar a olvidar que el objetivo de conquistar el Mundial "no va a ser fácil". "Quedan muchas carreras para ganar y para fallar", asume,aceptando la "presión positiva" de ser el favorito para ganar el Campeonato de Moto3.

Y es que, sobre todo, el joven piloto mallorquín asume el papel de favorito "con prudencia". "Está claro que ahora todo el mundo me tiene como favorito pero tenemos que intentar utilizar esta presión en positivo y no olvidar que en nuestra categoría hay una gran igualdad y pilotos muy buenos", defiende sobre su situación.

Es cierto que queda mucho Campeonato por delante y que casi todos los pilotos suelen cometer algún error durante la temporada, pero en el caso de Joan Mir esa posibilidad se ve ahora amortiguada por la importante ventaja adquirida con sus dos victorias consecutivas.

Y es que la más pequeña de las cilindradas sigue siendo la más disputada y en Argentina se pudo ver una vez más. Ya que hasta el final hubo una serie de candidatos a la victoria, pero lo cierto es que un error en los entrenamientos relegó a Mir a la decimosexta posición. Y, sin embargo, en carrera supo enmendar la situación para acabar ganando tras doblegar a quienes están llamados a ser también grandes protagonistas de la temporada, como es el caso del británico John McPhee y el español Jorge Martín.

Frente a eso, Joan Mir celebra las dos victorias que ya se ha apuntado interpretando que son la "recompensa a un gran trabajo de todo el equipo", implicando entre los responsables de esos éxitos a su entrenador y representante, Dani Vadillo, hermano de Antonio Vadillo, del Palma Futsal.

No se quiere caer

A la hora de analizar los motivos de haber empezado el Mundial "tan bien", la reflexión de Joan Mir se centra en destacar "a partes iguales" su buen rendimiento y el de la moto, una Honda. Y, finalmente, destacó que sus intenciones pasan por "acabar la temporada en la zona alta de la clasificación". Para eso quiere conseguir "lo más difícil en una categoría imprevisible", que a su entender pasa por "ser regular, ganar el máximo de carreras y no caerme".