Un reparto con muchos protagonistas. Entrenadores, jugadores, árbitros, clubes, Federación, delegados de campo, padres y fuerza policial son los actores implicados en los sucesos de violencia que se producen en los campos de fútbol, todos ellos con su particular cuota de responsabilidad.

Padres: Expectativas irreales con los hijos, Messi solo hay uno

Padres: Expectativas irreales con los hijos, Messi solo hay unoLos graves incidentes ocurridos el pasado día 19 en Alaró nacieron de la irresponsabilidad de los padres. El problema surge de que muchos de ellos tienen expectativas irreales con sus hijos. La probabilidad de que algún día lleguen a ser profesionales, ya no digamos estrellas, es ridícula, pero algunos se empeñan en la misión de llevar a sus hijos a la élite.

En los padres se acumulan algunos de los peores vicios del fútbol profesional. La ilusión de una actividad lúdica se convierte en tensión. Un mal gesto, un insulto, una entrada fea es capaz de provocar una ´guerra´ en lo que se supone que ha de ser una tranquila jornada de fútbol.

Por el hecho de pagar una cuota de unos 400 euros al año se creen con el derecho a saltarse las normas a la torera y, en según qué casos, imponer que su hijo juegue de titular.

Entrenadores: A veces se olvidan de que a sus órdenes tienen niños

Entrenadores: A veces se olvidan de que a sus órdenes tienen niñosMuchos técnicos de los equipos de base tienen un excesivo nivel de exigencia impropio de la formación que se supone han de dar a sus pupilos. Muchas veces se olvidan de que a sus órdenes tienen niños, no profesionales. Niños que se supone que están recibiendo una educación con valores.

Entrenadores que, con permiso de los clubes, ´castigan´ a los pequeños con medidas fuera de lugar. En más de un caso, un jugador se ha visto impedido de jugar si dejaba de entrenar por tener exámenes, incluso sin ir convocado a los partidos. No siempre son justos con los niños, primando el resultado del equipo sobre la enseñanza, que debería ser lo único que tendría que primar.

Hay técnicos que reflejan en los banquillos su frustración personal y su ansia por formar parte de algo grande y que nunca consiguen.

Jugadores: Los grandes perjudicados de toda esta historia

Jugadores: Los grandes perjudicados de toda esta historiaSon los grandes perjudicados de toda esta historia, aunque a su vez los principales protagonistas del último episodio de violencia. Reciben la presión de los entrenadores y de los propios padres. Se ha llegado a ver a un guardameta de un club de Palma, de apenas diez años, llorando bajo los palos. El motivo: tras la portería se encontraba un padre que, continuamente, le indicaba lo que tenía que hacer, recriminándole los errores que cometía. Un auténtico calvario que provoca que los niños ni disfruten, ni aprendan ni sean felices.

Los jóvenes futbolistas también son víctimas de lo que ven en la televisión, en el fútbol de élite, plagado de insultos, alguna que otra tangana, escupitajos y agresiones sin balón, justo lo que lamentablemente se vio en Alaró. "Debería haber más Iniestas", apunta un dirigente.

Árbitros: Víctimas, pero en parte responsables de lo que pasa

Árbitros: Víctimas, pero en parte responsables de lo que pasaEl Comité Balear de Árbitros decidió la semana pasada que los colegiados pararán al segundo insulto que proceda de la grada. Una medida que llega tarde.

Los árbitros, muchos todavía imberbes, aparecen como víctimas, que lo son en muchos casos, pero no les falta parte de responsabilidad en lo que acontece en los terrenos de juego. Los árbitros son partidarios de no introducir cambios en el reglamento que les permitiría liderar la persecución a los violentos.

En el Llucmajor-Baleares sin Fronteras, de Segunda Regional, el árbitro, de 18 años, fue agredido. El afectado desconoce la identidad del agresor, pero sí el club quién ha sido el energúmeno. Pero se ´hace el loco´ porque de lo contrario le sancionan.

Desde septiembre se han producido 55 denuncias de árbitros a la Federación Balear por incidentes de público. desde cadete a benjamín, lo que sale a una media de ocho al mes.

Clubes: Falta contundencia ante actitudes incívicas

Clubes: Falta contundencia ante actitudes incívicasA raíz de los actos violentos que se produjeron en el Alaró-Collerense, con agresiones entre padres de uno y otro equipo e invasión de campo, imágenes que dieron la vuelta al mundo, se ha puesto de manifiesto, una vez más, la baja respuesta de los clubes contra los insultos y amenazas que proceden de la grada.

Las entidades deportivas se mueven poco o nada en la defensa de valores que pregonan y que, se supone, practican con los menores. El insulto siempre ha sido tolerado en los campos y no se ha puesto freno, cuando se está demostrando ahora que sí parece que hay soluciones para poner fin a tanto comportamiento incívico. No se ha sido contundente en un tema tan sensible. Existe una gran competencia entre clubes aficionados por retener y ampliar su número de jugadores y, por lo tanto, las cuotas.

Fuerza policial: La Policía de Marratxí vigilará los campos

Fuerza policial: La Policía de Marratxí vigilará los camposDebido a los cientos de partidos que cada fin de semana se disputan en los campos de fútbol de Mallorca resulta poco menos que imposible que haya una pareja de policía o protección civil. Ayer se supo que La Policia Local de Marratxí ha dado instrucciones de la presencia de fuerzas policiales en los actos deportivos del municipio, informa Miquel Bosch.

Cuando se tenga conocimiento de la celebración de una actividad deportiva durante los fines de semana, se comunicará al personal de servicio que si no tienen ninguna incidencia a cubrir hagan acto de presencia en los recintos deportivos, principalmente en los campos de fútbol, con la finalidad de hacerse visibles y disuadir de acciones como las que ocurrieron en el campo de fútbol del Alaró. Su presencia no garantiza que no se produzcan incidentes, pero pueden dificultarlos.

Federación: Ha sido indulgente con los actos de violencia

Federación: Ha sido indulgente con los actos de violencia La Federació de Fútbol de les Illes Balears (FFIB) ha pecado de demasiado indulgente con los actos de violencia que se producen en los campos de fútbol de las islas. En parte es debido al reglamento sancionador, demasiado blando.

Todos los estamentos implicados no se cansan de solicitar una mayor dureza a la hora de castigar a los protagonistas de acciones violentas. Precisamente, en la próxima asamblea de la FFIB está previsto abordar el tema del posible endurecimiento de las sanciones por mal comportamiento, y entre las ideas que se manejan está el confeccionar una lista de cada club con las personas más conflictivas. La Federación que preside Miquel Bestard solo puede sancionar a las personas que tienen licencia federativa, por lo que no está en su mano imponer sanciones a los padres de los futbolistas.

Delegados: Figuras decorativas y atribuciones limitadas

Delegados: Figuras decorativas y atribuciones limitadasParecen meras figuras decorativas, con atribuciones limitadas y secuestrados en muchos casos por los intereses de los clubes. El árbitro del ya tristemente famoso Alaró-Collerense de infantiles denunció en el acta la pasividad del delegado de campo cuando se iniciaron los incidentes que concluyeron con las agresiones entre padres de uno y otro equipo.

El delegado de campo, como en categorías superiores, poco puede hacer en casos como el que ha sido noticia de portada en la última semana porque se ve superado por los acontecimientos y por el numeroso número de personas implicadas. Su figura queda oscurecida. Habría que especificar cuáles son las funciones reales de un delegado de campo en partidos de estas categorías base, si es que lo hay, y hasta dónde alcanza su autoridad en situaciones como la reseñada.