El Can Ventura Palma se estrenó ayer oficialmente como usuario del pabellón de Son Moix. El equipo mallorquín de la Superliga Masculina de voleibol tomó contacto por primera vez esta temporada con la pista que albergará sus encuentros de la fase regular de la Liga y de los play off por el título.

El encuentro de este próximo sábado, frente al Barcelona (18:00 horas) y último de la liga regular, servirá de ensayo para un Can Ventura que afronta el cierre de la competición con la tranquilidad de tener asegurada la segunda posicón y el factor cancha para las semifinales por el título, que serán a cinco partidos y que se abrirán los días 8 y 9 de abril.

"Son Moix es ahora mi pista y es el mejor pabellón del mundo", aseguró Marcos Dreyer, técnico del Can Ventura y que en los últimos meses había insistido en el hecho de que además de jugar en el pabellón era decisivo poder entrenar en esa pista. "Estoy contento, porque esta semana vamos a poder entrenar tres días en esta cancha. Lo considero suficiente y, además, podemos hacerlo sin tener que causar molestias a los equipos de fútbol sala o baloncesto", añadió el entrenador.

Dreyer cree que, pese a que el pabellón del Germans Escalas aseguraba un gran ambiente y ayudaba con su apoyo al equipo, en Son Moix también se sentirán "en casa". "Creo que podremos convocar a dos mil personas. Quizá no contra el Barcelona este sábado, pero estoy convencido de que para los play off sí habrá mucha animación", añadió.

En este sentido, cabe destacar que el Can Ventura se ha mantenido invicto en el Germans Escalas, pabellón en el que además dejó dos remontadas para el recuerdo, ante el Unicaja Almería y el Ushuaïa Ibiza. El siguiente objetivo es mantenerse inmaculado como local, aunque en esta ocasión tocará hacerlo en el primer partido oficial en Son Moix.