Una nueva trifulca en el fútbol base en la que se vieron involucrados jugadores, empleados del cuerpo técnicos y los padres de los futbolistas vuelve a generar críticas y malestar en los defensores de la deportividad y el juego limpio en el noble deporte del fútbol.

Los protagonistas de esta reprochable acción fueron en este caso -tras las que se produjo hace unos pocos días en Mallorca- los integrantes y seguidores de los clubes FC Andorra y AE Prat, que juegan en la división Preferente de juveniles (de 17 a 19 años) catalana.

El equipo catalán visitaba el campo del andorrano. El partido transcurría con normalidad cuando un jugador visitante fue recriminado por no echar fuera del terreno de juego el balón cuando un adversario estaba doliéndose de una acción, echado en el suelo.

En ese momento, se inició una pelea que comenzó con tirones y empujones entre los futbolistas, pero que fue acrecentándose y sumando a más participantes hasta involucrar a parte de la grada que asistía al partido.