Quinientos partidos de fútbol base de las islas pararán este fin de semana en el minuto tres como acto de repulsa contra la batalla campal que protagonizaron varios padres el pasado domingo durante un encuentro de infantiles en Alaró.

El parón, que tendrá un minuto de duración, afectará a niños desde categoría prebenjamín hasta cadete, tanto en fútbol como en fútbol sala.

La iniciativa de parar los encuentros fue la única medida concreta que salió de la reunión de urgencia mantenida en la sede de la Balear el lunes por la tarde entre representantes de clubes, árbitros y administraciones públicas para establecer una hoja de ruta contra la violencia en el fútbol.

Durante el encuentro, celebrado en Son Malferit, se planteó dar a los árbitros potestad para detener los partidos en caso de que se escucharan insultos en la grada. Miquel Bestard, presidente de la Balear, propuso crear un registro de violentos. "Todos sabéis quiénes son", interpeló a los presentes.

Al encuentro también asistieron representantes del Alaró y del Collerense, y se reclamó que los padres involucrados en la pelea dieran la cara.