La titular del Juzgado de Instrucción número uno de Inca ha recibido ya todas las diligencias practicadas por los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil en relación con el violento enfrentamiento entre padres, el pasado domingo, durante el partido de fútbol infantil entre el Alaró y el Collerense. Aunque las lesiones que presentaban las víctimas de los golpes son de carácter leve, los hechos podrían ser constitutivos de un presunto delito de desórdenes públicos.

De considerarse esta calificación, los acusados podrían afrontar unas penas mucho más elevadas que por dichas lesiones. En un principio, los investigadores apuntaron a que el número de investigados por su participación directa en las agresiones en el campo del Alaró ascendería a ocho. Sin embargo, a medida que avanzaron las pesquisas de la Guardia Civil se redujo el número a cinco. Mientras, los testigos directos ascienden hasta el momento a nueve. A todos ellos se les tomó declaración el miércoles en el cuartel del Instituto Armado de Inca.