Todos los partidos de fútbol base pararán este fin de semana en el minuto tres como acto de repulsa contra la batalla campal que protagonizaron varios padres el pasado domingo durante un partido de infantiles en Alaró. El parón, que tendrá un minuto de duración, fue la única medida concreta que salió de la reunión de urgencia mantenida en la sede de la Balear el lunes por la tarde entre representantes de clubes, árbitros y administraciones públicas para establecer una hoja de ruta contra la violencia en el fútbol.

Durante la cita federativa se planteó dar a los árbitros potestad para detener los partidos en caso de que se escucharan insultos en la grada y crear un registro de violentos. "Todos sabéis quiénes son", interpeló Miquel Bestard, presidente de la Balear, a los respresentantes de los clubes allí presentes.

Por otro lado, los padres y madres de los jugadores del equipo infantil del Alaró leerán mañana por la tarde en el Ayuntamiento de la localidad de Es Raiguer un comunicado consensuado entre todas las familias.