Miquel Bestard, presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears, se reunió ayer con la delegada de Gobierno en Balears, Maria Salom, para explicarle lo sucedido en Alaró el pasado fin de semana y para entregarle el informe elaborado por la Comisión de Antiviolencia de esta territorial. Además, Bestard reconoció que había pedido disculpas a Salom por lo sucedido ya que "son unos hechos que han dañado la buena imagen de esta Comunidad".
En esta reunión se abordó la posibilidad de que la fuerza pública pueda acudir a los partidos de fútbol para reforzar la seguridad de los presentes en los encuentros. Sin embargo, el gran número de partidos que se disputan cada semana, alrededor de 700 duelos, propicia que desde la delegación de Gobierno se haya acordado que solamente se podrá dotar de presencia policial los partidos considerados por distintos motivos de ´alto riesgo´.
"Entendemos que en cada partido no puede haber la fuerza pública pero Salom se ha puesto a nuestra disposición para reforzar la seguridad en los partidos de fútbol", dijo Bestard, que añadió: "Le he pedido disculpas públicas ya que aunque no haya sido culpa nuestra, los incidentes se han producido en nuestro deporte. Esto no solo perjudica al fútbol si no la imagen de Balears por todo el mundo".
Por último, este dirigente abogó por sanciones duras para acontecimientos como el de Alaró. "No puede pasar más cosas como estas, así de claro. Pedimos a los clubes que actúen y que reduzcan enseguida los brotes de violencia que pueda haber para que no sucedan cosas como lo de Alaró", dijo.
Maria Salom señaló que el deporte es "para disfrutar". "Lo sucedido es un mal ejemplo, una imagen lamentable y nos avergüenza", recalcó.
La delegada de Gobierno explicó que remitirá el informe de Antiviolencia a Fiscalía, que también espera la investigación de la Guardia Civil. Una vez que se tenga la información de los incidentes Fiscalía decidirá si es un tema penal o un tema administrativo. Si fuera este último será el Govern Balear el que tendrá la palabra.
