"Lo lamentamos mucho, pero teníamos que tomar medidas", señaló ayer el presidente del Collerense, Tolo Verd, sobre la expulsión de dos jugadores del equipo infantil, conjunto que se vio implicado el pasado domingo en la batalla campal de Alaró. Los futbolistas apartados, niños de doce años, son hijos de aficionados que participaron activamente en los incidentes. Además, señaló que no se les dará la baja, "para que no puedan jugar en otro equipo". Anoche estaba previsto que el club explicara esta medida a los padres en una reunión.

También el Alaró tuvo cita con los padres de sus jugadores infantiles. El club ha retirado a su equipo de la competición, aunque los jugadores podrán seguir entrenando y disputar amistoso.

"No tenemos potestad para no dejar entrar a los padres en nuestro campo y en los demás, por lo que se ha decidido expulsar a estos infantiles", indicó el presidente del Collerense. Verd recalcó además que "el Collerense no presentará la baja a la federación, para que los niños no puedan irse a otros conjuntos". "En la temporada que viene ya veremos lo que hacemos. A ver si hay otro talante", comentó. El directivo se refirió a casos, uno muy reciente, de jugadores expulsados de clubes por mal comportamiento y que a la siguiente semana ya están en otros equipos jugando.

Verd admitió que la decisión no fue fácil. "Claro que es complicado tener que expulsar a jugadores, y más niños; y, sobre todo, sin ser culpa de ellos, sino de sus padres. Reconozco que pagan justos por pecadores. Soy padre y es muy duro. Aquí ni los jugadores ni el club tienen la culpa, sino los familiares de los niños", añadió.

El presidente insistió en que "todo se va al traste en acciones como la de Alaró". "Hemos hecho cursos de formación y para inculcar valores a los niños. Todo iba bien y luego ves que en apenas unos minutos todos se va abajo", subrayó.

Por último, aseguró que el Collerense va a dar la cara en todo momento. "No nos escondemos y colaboraremos en todo lo posible con todos los estamentos e instituciones para aclarar lo sucedido. También puedo decir que no puedo hacer nada más".