Tras una semana marcada por la zozobra que supone un cambio en la dirección técnica de un equipo por el despido de su anterior entrenador -Christian Ziege- y la llegada de uno nuevo, Josico, con sus ideas y su método de trabajo, todo vuelve a la normalidad. A las 12:00 horas, en Son Malferit, el Atlético Baleares regresa a la competición recibiendo a uno de los equipos más en forma del 2017: el Lleida de Gustavo Siviero, anterior ocupante del banquillo blanquiazul hasta la llegada, curiosamente, de Ziege.

Sin morbo de por medio -el alemán ya es historia- Siviero podría ahondar más en la herida deportiva de un Atlético Baleares desnortado, plano y cuyo objetivo principal y único en la presente temporada -el play off de ascenso- está virtualmente imposible.

El nuevo técnico, Josico, anunció el jueves en su presentación que solo pensaba en el partido del Lleida. Y que tampoco había tiempo para tocar muchas cosas, por lo que en principio, con vistas al once, apostará por la continuidad de los que ya estaban jugando con Ziege, a expensas de conocer mejor a la plantilla.

Por lo que se refiere al Lleida Esportiu, la mano de Gustavo Siviero se vislumbra en la reacción que ha experimientado el conjunto de la Terra Ferma. De hecho, en las últimas diez jornadas, su balance ha sido de siete triunfos, dos empates y una sola derrota. Ha ganado los últimos tres partidos y ha pasado de estar en descenso en la primera vuelta a ser sexto con 44 puntos, y con licencia para soñar con el play-off . Siviero no podrá contar hoy con un efectivo clave: el ex blanquiazul Javi Casares.

Por lo que se refiere al Atlético Baleares, Josico ha convocado para el partido de hoy a todos los disponibles. Son baja el capitán Esteban Muñoz -ausente por acumulación de amonestaciones- y los lesionados Uche, Kike López y Biel Guasp.