"Nos jugamos la segunda plaza". Así de contundente se mostró ayer Marcos Dreyer, técnico del Can Ventura Palma de la Superliga Masculina de voleibol, ante la importancia del derbi balear que su equipo disputa mañana frente al Ushuaïa Ibiza en el polideportivo Germans Escalas.

"Es un partido muy importante, porque está en juego tener el factor pista a favor en los play-offs", añade el entrenador, que no se fía de un rival que ha dado el cartel de favorito a los palmesanos. Y no sólo para este encuentro, también con vistas al título. "Todos los equipos se quitan presión cuando se enfrentan a nosotros, aunque somos un recién ascendido", recuerda Dreyer, quien admite sin embargo el papel de candidato a pelear por el título: "Me han hecho un equipo para ganar y tengo que ganar".

Según el brasileño, la victoria ante el Ushuaïa es vital, aunque no decisiva. "No, ganar no te asegura la segunda plaza", asevera. "Porque después viene un partido muy complicado en la pista del Santander. Y en esa pista poca gente ha ganado", advierte, y añade que la Superliga Masculina es "muy complicada". "El nivel de los cuatro equipos de arriba es muy apretado, está todo muy abierto", asegura.

Llegar bien al tramo "clave"

De hecho, recuerda cómo el Unicaja Almería "ha mantenido la regularidad" en la Liga, "pero también ha fallado en la lucha por los dos primeros títulos" de la temporada, en referencia a la Supercopa y la Copa del Rey. En esos torneos ha sido el Teruel el que "ha llegado bien en los momentos clave". "Espero llegar con la gente en el mejor estado físico", sentencia esperanzado Marcos Dreyer, al tramo decisivo de la temporada.

Quedan tres jornadas para el final del campeonato regular, tres encuentros que el técnico brasileño del Can Ventura Palma considera "muy duros". "La exigencia de la Liga es muy alta y no permite hacer muchas rotaciones", explica Dreyer, "contento por llegar a este punto de la competición con el equipo bien" pese a los problemas que arrastra Andrés Villena, que es seria duda ante el Ushuaïa Ibiza. "Descansar no, pero habrá qué ver cuánto tiempo juega", dice, al tiempo que recuerda que "Renzo [Cairus] ha echado una mano al equipo, ha jugado de todo y ha cubierto bien el puesto de receptor-puesto".

Llegados al tramo decisivo de la campaña, Marcos Dreyer considera que el equipo "ha tenido momentos buenos" en estos meses. "En la Copa del Rey dimos el nivel, aunque estuvimos muy bien en las semifinales y no tanto en la final", admite, aunque celebra que el trabajo realizado ya se ve y que equipo es reconocible: "Tenemos cosas que ya se notan. Algunas cosas las hacemos bien, y eso da seguridad. aunque siempre hay detalles que mejorar", agrega.

Por lo que respecta al encuentro de mañana ante el Ushuaïa Ibiza, que se disputará en un Germans Escalas al completo de aforo, Dreyer se mostró encantado del ambiente de voleibol que se respira en la isla y considera "un bendito problema" que el polideportivo de Son Gotleu se quede pequeño, como ya ocurrió ante el líder Unicaja Almería. Aun así, el técnico prefiere no jugar en son Moix: "No es que no quiera ir, pero en el Germans Escalas somos locales. Jugamos en nuestra pista, donde entrenamos". "Si vamos a Son Moix solo a jugar y entrenamos aquí [en el pabellón de Son Gotleu] perdemos nuestras referencias. Sería casi como jugar fuera de casa", concluye.