Antonio Borrás del Barrio (Palma, 1940) falleció ayer en Palma. El que fue colegiado de Primera División durante nueve temporadas y presidente de la Federación Balear de Fútbol, además de ser directivo de la Española, dejó de existir ayer a la edad de 76 años.
Nacido y criado en la barriada palmesana de La Soledad, Borrás del Barrio siempre estuvo vinculado al mundo del balón. A una temprana edad empezó a jugar al fútbol en su barriada. No obstante, no destacó mucho como futbolista. Sin embargo, le apasionaba el deporte rey y siguió vinculado a él ya que con tan solo 16 años se apuntó para ejercer de colegiado en el Comité de Árbitros. A los 18 comenzó a pitar tras superar las distintas pruebas.
En los primeros años como trencilla pasó desapercibido ya que compaginaba la vida familiar con la laboral además de ejercer de árbitro en las categorías más bajas de la federación. Con 27 años, en la temporada 1966-67, empieza a destacar y consigue el ascenso a la Tercera División, que en aquellos tiempos era nacional con la participación de conjuntos peninsulares e isleños.
Poco a poco el protagonismo de Borrás del Barrio fue creciendo, además de ser más conocido. El premio a su buena labor llegó en el año 1971, fecha en la que obtuvo el ascenso a Segunda División. En esta categoría pitó hasta la campaña 1975-76 ya que en la siguiente consiguió el ascenso a Primera. Su debut en la máxima categoría tiene lugar el 23 de marzo de 1975 en el duelo Celta-Zaragoza disputado en Balaídos y retransmitido por Televisión Española. Esta circunstancia catapultó a Borrás del Barrio ya que ganó gran protagonismo con sus arbitrajes.
En la máxima categoría militó nueve temporadas, hasta la temporada 1984-85, llegando a dirigir hasta 99 encuentros de Liga y 9 de la Copa del Rey. Fue muy conocido a nivel nacional. Tanto que ayer en las redes sociales muchos clubes manifestaron su pesar por su fallecimiento. El 5 de julio de 1985 se retiró y recibió numerosas muestras de afecto por su dilatada trayectoria como árbitro. Recibió, entre otras distinciones, la insignia de oro del Comité Nacional de Árbitros y de la Real Federación Española de Fútbol.
Tras su época de árbitro, Borrás del Barrio, con dos hijos, Cayetano y Verónica, decidió ir a por la poltrona de la Federación Balear. En noviembre de 1985 alcanzó la presidencia de esta territorial en la que estuvo hasta el año 2004. Tuvo que abandonar la silla presidencia al ser inhabilitado por la dirección general d'Esports a instancia del Comité Balear de Disciplina Deportiva por usurpar funciones a la ya extinta Federación Balear de Fútbol Sala.
Paralelamente a la presidencia de la Balear, Borrás del Barrio fue directivo de la Real Federación Española de Fútbol y persona de confianza de Ángel María Villar ya que Borrás del Barrio fue una de las personas clave con el voto arbitral, estamento al que pertenecía, en la elección del vasco como máximo responsable del fútbol español. Durante años Borrás del Barrio viajaba varias veces a la semana para asistir a las distintas juntas de la Española y a los compromisos de las selecciones nacionales, llegando a ser en varias ocasiones jefe de las expediciones rojillas.
Con Borrás del Barrio en la presidencia de la Balear, esta territorial cambió de sede y dejó Berengario de Tornamira para ir a la Soledad, lugar en la que se encuentra en la actualidad. Con él como presidente también lo colegiados y entrenadores cambiaron de ubicación y dejaron la calle Lluís Martí para trasladarse al edificio de Radio Balear.
El velatorio será esta tarde, de 16 a 20 horas, en las instalaciones de Bon Sosec de Palma. El funeral se oficiará mañana, a las 19, en la iglesia la Soledad. No habrá pésame. La Federación Balear anunciará para el próximo fin de semana un minuto de silencio en todos sus partidos.
