El Can Ventura cumplió con los pronósticos. El equipo mallorquín quería festejar la consecución de la Copa del Rey -lograda hace dos semanas- con su afición y el Melilla no supuso un problema para los de Marcos Dreyer. El 3-0 final, resuelto en menos de hora y media de juego efectivo, dejó patente la actual diferencia entre el segundo mejor plantel de la Superliga Masculina y el tercer clasificado por la cola de la tabla.

Fue un partido cómodo para el Can Ventura. Lejos de desconcentrarse por las celebraciones, que habían tenido que esperar casi dos semanas al jugar la pasada jornada en Teruel, el conjunto palmesano salió a por el partido. Antonio Moreno fue la novedad en el sexteto titular de un equipo que volvió a tener la baja de Villena

Pero no se notó. Viciana, Ruiz, Jorge Fernández o Hage mantuvieron el nivel ofensivo y desplegaron esa intensidad en la red que acostumbra a minimizar las acciones rivales. La colaboración del brasileño Alberto Pedra, que poco a poco va sincronizando sus acciones con el resto del equipo y cogiendo la forma física, resultó igualmente efectiva. Igual que la actuación de Renzo Cairus, de nuevo exigido en un papel que no es el que acostumbra a realizar y otra vez respondió con nota.

De esta forma fueron cayendo los sets a favor del Can Ventura, que solventó con comodidad el trámite y que a partir de hoy ya tendrá puestas las miras en el derbi de la semana que viene, ante el Ushuaïa en el Germans Escalas.