El gallego Javier Gómez Noya, único quíntuple campeón mundial de la historia, abrió ayer una nueva edición de las Series Mundiales de triatlón con un brillante triunfo en Abu Dabi. Una victoria demoledora coincidiendo con su reaparición, que rubricó en meta con una ventaja de 13 segundos sobre el británico Thomas Bishop, mientras el francés Vincent Luis concluía tercero, a 36; y el español Fernando Alarza cuarto, a 47.
Coincidió con una carrera en la que el vigente campeón del torneo mundial, el mallorquín Mario Mola, quedó fuera del podio, concluyendo octavo, a 1:38 minutos del vencedor. Quedando fuera de la disputa de las primeras posiciones ya en el sector a nado, sobre cuyos 1.500 metros cedió 45 segundos. Una diferencia que se convirtió en una losa para sus aspiraciones a lo largo de los 40 kilómetros de ciclismo. Un tramo en el que la desventaja del mallorquín Mola sobre los primeros se disparó en la segunda transición hasta los 1:07 minutos.
Privado, por una lesión, de la lucha por el oro olímpico en Río de Janeiro, el triatleta ferrolano, de 33 años de edad, exhibió su ambición en el circuito de Yas Marina, sede habitual de una de las pruebas del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno.
En esta ocasión, Gómez Noya completó el recorrido -de 1.500 metros a nado, 40 kilómetros de rodaje en bicicleta y unos últimos 10 kilómetros de carrera a pie- en un tiempo de una hora, 52 minutos y 31 segundos.
Aunque tanto Alarza como Mola estaban llamados a disputar el triunfo en Abu Dabi, ninguno de ellos pudo alcanzar a Gómez Noya, quien reconoció que se encontró "muy bien" desde el sector de la natación. El mallorquín, por su parte, tuvo más desgaste que recompensa, como evidencia su marca de 31:55 minutos sobre los 10.000 metros finales.
El triatleta gallego, por su parte, completó los primeros 1.500 metros de la prueba a once segundos del francés Aurelien Raphael, quien invirtió 18 minutos y 27 segundos en el agua, y se acomodó con el grupo cabecero en el sector ciclista, especialmente técnico por la sucesión de curvas.
"En el segmento de ciclismo reservé un poco de energía", desveló sobre su estrategia Gómez Noya, cinco veces campeón de las Series Mundiales. "Sabía que la carrera a pie iba a ser dura", agregó, "pero el cambio llegó en el momento adecuado". Fue cuando el ferrolano se despojó del marcaje del británico Thomas Bishop a falta de 3.35 kilómetros para la meta y cerró, ya en solitario, un "regreso soñado" al circuito mundial. "Es bonito volver así", dijo.
Javier Gómez Noya coronó su victoria con una ventaja clara, de 13 segundos, sobre Thomas Bishop y de 36 sobre Vincent Luis, con lo que al mismo tiempo se erigió en el primer líder de las Series Mundiales del 2017.
Nada que ver con el año pasado
Y es que tras medir sus apariciones y esfuerzos durante la pasada campaña -dado su deseo de competir en Brasil por el título olímpico en plenitud-, Javier Gómez Noya regresó a lo grande ayer. Además, con esta victoria, el español presenta su candidatura para hacerse con un sexto entorchado mundialista.
En la primera prueba de las Series Mundiales Mario Mola concluyó ocupoando la misma posición que en la carrera de los Juegos Olímpicos de Río, en una decepcionante octava posición.
Nada que ver con el deslumbrante arranque del mallorquín Mario Mola en el 2016, cuando ganó en Abu Dabi, antes de imponerse en Gold Coast, en Australia; Yokohama, Japón; y la maga alemana de Hamburgo. Una serie de triunfos que le permitió suceder en el historial del Mundial a Gómez Noya, quien había ganado los tres previos, y los de 2008 y 2010.
