El voleibol mallorquín vuelve a saborear las mieles de la victoria de la mano de un Ca'n Ventura que el domingo estrenó su vitrina con la Copa del Rey conseguida en Leganés tras vencer en una apasionante final al CV Teruel por tres sets a dos. Con este triunfo, el volei isleño alza al cielo la Copa del Rey once años después de que el CV Pòrtol lo hiciera por última vez.

Además, el Ca'n Ventura acabó con casi una década de vacío. Desde 2008, cuando el Pòrtol se proclamó campeón de la Superliga, ningún equipo mallorquín levantaba ningún título. Por todo ello el domingo fue un día de celebraciones y así lo entendieron los jugadores, que desde que finalizó el partido festejaron el primer hito del joven Ca'n Ventura. La duración del partido y su proximidad horaria con el vuelo de regreso a Palma impidió que los jugadores pudieran organizar nada en la capital. Los abrazos se sucedieron sobre la cancha del Pabellón Europa cuando el remate de Thomas Ereu se marchaba fuera y la final se decidía en favor de los baleares. La piña de los jugadores mallorquines era una liberación a la presión acumulada en los últimos meses por levantar títulos. Pues ya llegó el primero. "Estaba hecho para ganar títulos pero hacer un equipo para ganar títulos no significa que los ganes. Esta es la recompensa a la presión a la que estamos sometidos. Es muy duro llegar aquí", explicaba a DIARIO de MALLORCA el capitán y MVP del torneo, Víctor Viciana.

La Copa fue muy dura porque el equipo tuvo que disputar los cuartos de final. Se impuso a Río Duero Soria para acceder a la semifinal, donde esperaba todo un Unicaja Almería. Los mallorquines ganaron al líder por tres a cero y se plantaron en la final. El partido por el título se decidió en el 'tie-break' y, tras salvar dos bolas de partido en contra, el Ca'n Ventura se hacía con un título que todavía sabía mejor por la dificultad que presentó. "Si ganas una final por tres a cero te vas contento a casa pero ganando de esta manera es una emoción más grande todavía. Ha sido una final impresionante", manifestaba orgulloso el líbero Alejandro Fernández.

La fiesta se trasladaba al aeropuerto de Madrid, donde Ca'n Ventura se encontraba con las plantillas del Palma Futsal y Palma Air Europa que regresaban en el mismo vuelo de regreso. A grito de "La Copa se va a Palma" y "campeones, campeones", los jugadores presumían del primer título del club. Fernández apuntaba que con este trofeo se conseguía "el primer objetivo del club porque es el equipo que todo el mundo llama a ser campeón de todo" y añadía que "es una presión" que ya sabían de antemano. Por su parte Viciana destaca el trabajo colectivo y asegura que es la Copa que mejor le ha sabido. "Es la que más trabajo me ha costado ganar y la que más ilusión me ha hecho", aseguró.

El vuelo a Palma fue tranquilo. Sin mucho alboroto, los jugadores del Ca'n Ventura contenían la enorme felicidad, que liberaron nada más bajar del avión. En el autobús hacia la terminal, Dani Macarro y Fran Ruiz llevaban el cotarro de la fiesta. Altavoces en mano y el trofeo de campeones que no se despegaba de las manos de Macarro. La sorpresa se la llevaron tras recoger el equipaje y salir a la terminal de llegadas. Medio centenar de aficionados esperaban a los héroes de Leganés para festejar con ellos el título. "De verdad que no lo esperábamos. Ha sido increíble y está siendo un día soñado. No tengo palabras", aseguraba Viciana. La plantilla celebraba con familiares y amigos entre fotos, abrazos y besos, pero la noche siguió por Palma. "La celebración va a estar al nivel de la final", apuntaba el líbero canario.