El tío y técnico de Rafel Nadal, Toni Nadal, ha asegurado que ésta será su última temporada entrenando a su sobrino y que a partir de entonces se dedicará a la formación de jóvenes talentos en su academia de Manacor. "Ésta es mi última temporada con Rafa. Desde el próximo año ya no le seguiré y me dedicaré exclusivamente a nuestra academia de Manacor. Quiero ocuparme de la formación de jóvenes talentos, que es el momento más delicado", afirmó Toni Nadal en declaraciones publicadas ayer por la página web Il Tennis Italiano.

Toni informó de su decisión desde la capital húngara, Budapest, donde se encuentra participando en un foro de la Asociación Mundial de los Entrenadores de Tenis Profesional (GPTCA, por su acrónimo inglés). El técnico mallorquín destacó que "la relación" con Rafel "sigue siendo óptima" y que, en todos los años pasados juntos, nunca vivieron períodos de crisis, pero admitió que su poder de decisión se fue reduciendo cada vez más. "Hasta los 17 años de Rafa lo decidía todo yo, luego llegó Carlos Costa como mánager y se acercó el padre de Rafa, cada uno con sus opiniones. La verdad es que cada año que pasa decido cada vez menos, llegaremos al punto en el que ya no decida nada", explicó.

Al cada vez mayor número de personas que consiguen tener peso en el entorno del tenista se ha unido recientemente el exnúmero uno Carlos Moyá, que ha pasado a formar parte del cuerpo técnico del campeón de Manacor junto al propio Toni y Francis Roig. Moyá se estrenó en el pasado Abierto de Australia, donde el mallorquín alcanzó su cuarta final en Melbourne y que perdió ante el suizo Roger Federer en cinco apasionantes sets. En este primer año de Moyá junto a Nadal, el ganador de Roland Garros en 1998 no viajará a todos los torneos. Cuando no se desplacen ni él ni Toni será Francis Roig, como ha ido ocurriendo hasta ahora, quien se ocupe de la preparación de Nadal de forma más directa.

"He viajado durante muchos años con Rafa, pero ahora quiero volver a ocuparme de la formación de los jóvenes y nuestra academia es el sitio perfecto", agregó.

Toni Nadal aseguró, además, que no le sorprendería ver a Rafel conquistar un Grand Slam en esta temporada, algo que ya rozó en el Abierto de Australia, donde cayó en la final contra el suizo Roger Federer. "No me sorprendería para nada. Si no se hubiera lesionado en Madrid creo que ya el año pasado hubiera podido tener sus opciones en el Roland Garros. Pero no me sorprendería tampoco si no ganara ningún Slam, porque tener opciones no significa necesariamente lograrlas", dijo.

El técnico del ganador de catorce grandes, que instruye a su sobrino desde que a los cuatro años empuñó su primera raqueta, recordó además que su pupilo tiene que seguir por este camino en esta campaña y que el hecho de que este año haya ganado a jugadores como el canadiense Milos Raonic, el francés Gael Monfils o el alemán Alexander Zverev significa que lo está haciendo bien. "En el tenis la confianza no dura mucho. Cuando juegas bien estás lleno de confianza, pero luego pierdes dos partidos y la pierdes enseguida. Rafa ganó en un mes a Raonic, Monfils y Zverev, lo que significa que ha vuelto a hacerlo bien. Ahora tiene que seguir por este camino", aseguró.

Toni recordó que el momento más difícil para Rafel ha sido en 2015. "En 2015 estaba mal a nivel mental porque tenía demasiados problemas físicos y había perdido confianza en su cuerpo. Cuando ha recuperado su físico también cambió su actitud y ha vuelto a estar mentalmente fuerte. Ahora está bien físicamente", declaró el todavía entrenador de Nadal, que si no cambia de opinión, vive su último año junto a su sobrino.