No son 100 kilómetros por la montaña, ni 150 kilómetros por la nieve y, ni mucho menos, una maratón por las arenas. Tan solo son 18,64 metros, ridícula distancia para merecer epítetos de crack o espectacular en las redes sociales, pero que en sí misma representa una de las mayores proezas del atletismo Balear.
Una de las mayores proezas del deporte balear, y uno de los hechos del que, todos los deportistas de baleares, deberíamos estar orgullosos. Esta marca es mínima para la Copa de Europa de Lanzamientos, una marca que sitúa a uno de los nuestros en el umbral de los lanzadores de peso de más alto nivel de Europa. No estamos ante una prueba en la que pagas, vas y participas. Estamos ante una prueba en la que primero tienes que demostrar que eres uno de los mejores de Europa, y luego te pagan por ir. Y eso, es un concepto muy muy diferente de lo encumbrado actualmente.
Para más inri, se trata de un atleta, José Pinedo, y un entrenador, José Juan Vellibre, que viven, trabajan, entrenan y se han formado aquí. No es el caso de un atleta foráneo, fichado para representarnos maquillando nuestro verdadero nivel, ni de un entrenador contratado para paliar nuestras carencias técnicas. Todo lo contrario, es el caso de un tándem 100% propio que nos sitúa, a nivel de tecnificación y rendimiento, en un escalón superior.
Finalmente, puestos a dar a conocer lo excepcional de esta nueva situación, esta proeza no se ha realizado en sector del Medio-Fondo o Fondo, ni siquiera en el sector de la Velocidad, en los cuales tradición y resultados destacables a nivel absoluto (aunque casi siempre de atletas emigrados) ya se han dado, sino que se ha dado en el sector lanzamientos. Un sector, hasta este momento marginal, que ha decidido reclamar un protagonismo por la vía de los resultados reales y cuantificables. Supongo que algo se está haciendo bien a nivel de tecnificación la FAIB y de la CTEIB para que esta evolución poco a poco, y con mucho esfuerzo, vaya notándose. Hay tomar buena nota de este hecho: "con esfuerzo, ilusión, paciencia y, sobre todo, ayuda (instalaciones, becas y financiación), el deporte, y en este caso el atletismo balear, puede romper fronteras anteriormente impensables".
Cuando, el pasado 7 de febrero en el meeting Internacional de Sabadell, José Pinedo anduvo, para recoger su artefacto, los 18,64 metros que le separaban del circulo de lanzamientos recorrió, sin saberlo, la distancia más lejana que un atleta balear ha recorrido en toda su historia.
