El Nou Camp de Inca ha vuelto. Uno de los estadios más míticos de Balears, y uno de los pocos terrenos de juego que cuenta con hierba natural, reabrió ayer sus puertas después de ser adecuado por el ayuntamiento de la ciudad. Hacía dos años, desde mediados de la temporada 2014-15, que el Constancia no jugaba allí, principalmente por el mal estado en el que se encontraba el terreno de juego.

La afición respondió. La grada cubierta del vetusto estadio casi se llenó de seguidores que no se querían perder esta reinauguración. "Ya era hora. En dos años apenas había ido a ver al equipo, y eso que soy socio desde hace mucho tiempo. El campo del Sallista no era un terreno para jugar. Ahora vendré cada vez que jueguen". Así se expresó Guillem, aficionado que estaba con varios socios más, que asintieron con la cabeza mientras hablaba su amigo. El evento fue muy modesto y casi pasó desapercibida la reinauguración. Una foto de la primera plantilla con los jugadores alevines, que en el descanso hicieron un Cross-Ball Challenge, y una alocución por megafonía fueron los únicos actos que se realizaron en esta puesta de largo.

"Es un día muy importante para el Constancia y para Inca. Recuperamos una señal de identidad de nuestra ciudad. Era una reforma necesaria, ya que el campo estaba totalmente abandonado. Hemos hecho un gran esfuerzo -ha costado 89.000 euros-", dijo Virgilio Moreno, alcalde de Inca.