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Atletismo

La nueva vida de Caridad Jerez

La mallorquina empieza con fuerza su nueva etapa en la Residencia Blume de Madrid

Caridad Jerez, durante una prueba de la pasada temporada.

Caridad Jerez (Palma, 1990) afronta con ilusión su nueva etapa. Acabados los Juegos Olímpicos de Río y tras unas semanas de desconexión, la atleta mallorquina decidió dar un giro radical a su carrera deportiva y cerró 2016 cambiando su residencia y de entrenador. De Barcelona a Madrid, del CAR de Sant Cugat a la Residencia Blume, de Joaquín Reyes a Jorge Marín.

"Empecé con Joaquín en combinadas. Siempre había estado con él, pero ya me avisó antes de Río que tras los Juegos quería dejarlo. Así que me he tenido que buscar la vida", señala la mallorquina.

"Me quería ir fuera, al extranjero. Pero la ayuda de la federación era insuficiente. Me dieron varias opciones y elegí ir a entrenar con Jorge Marín [entrenador de Auri Bokesa, entre otros atletas]", dice. "La elección fue por afinidad personal, le conozco y creía que me iba a ir bien", añade.

"La verdad es que ha costado un poco el cambio. Ha cambiado totalmente el sistema de entrenamiento y, además, entreno con chicos... aunque eso va bien, porque estás más exigida", explica Caridad Jerez, que reconoce que no esperaba obtener ya la mínima para el Europeo indoor de marzo, que se disputará en Belgrado: "Ha sido sorprendente que saliera la marca, sobre todo porque era la segunda carrera que hacía este año y había hecho 8.31 en Sabadell".

""Pero venía la polaca [Karolina Koleczek] y para mí era un incentivo. Me dije: 'puede salir bien', aunque no me notaba muy bien", agrega. Una victoria en la Copa de la Reina con una gran marca (8.14) que la mete ya en el Europeo en pista cubierta. Un plus de motivación para la guerrera Caridad Jerez: "Creo que podemos llegar muy bien a Belgrado".

La competición es en marzo y tener ya la mínima puede cambiar el calendario de la mallorquina. "Tengo que hablar con mi entrenador, no sé si cambiará algo el programa de trabajo. Quizás empecemos a hacer más velocidad... pero aún no lo sé", indica. Hasta hace casi dos semanas el trabajo era básicamente de carga y lleva casi "semana y media de trabajo más específico", explica.

La decisión tendrá que ser rápida, porque el siguiente objetivo es el Campeonato de España en pista cubierta, a mediados de febrero en Salamanca. Será la primera gran cita de 2017 y Jerez vaticina que "la gente llegará muy bien". "La Copa ha estado, en líneas generales, muy bien. El nivel ha sido muy bueno e incluso había bastante tensión, como en los grandes campeonatos", sentencia.

Este año, el más importante es el Mundial al aire libre, en agosto. Y es el gran objetivo de Caridad Jerez, según afirma. "Es el reto para este año, conseguir la mínima para Londres. Y habrá que trabajar mucho, porque la han puesto más difícil que para los Juegos Olímpicos", indica la mallorquina antes de volver a centrarse en los libros y la carrera de Educación Primera (Universidad Internacional de La Rioja). "Ahora toca ponerse a estudiar, que la próxima semana tengo exámenes", concluye.

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