Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis

Desbordados por unas competencias deportivas obsoletas

Una de las principales causas de los problemas actuales (tasas IME, suspensión de pruebas, instalaciones abarrotadas?) que presenta el deporte balear es una distribución de competencias entre las tres instituciones públicas existentes (Govern-Consells-Ayuntamientos) obsoleta y que data probablemente de cuando "Deportes" se asignaba al político más simpático, pero menos competente del partido en el gobierno (aunque de excelentes gestores deportivos también hubo).

El ámbito deportivo ha avanzado muchísimo en estos últimos 25 años, superando largamente el concepto inicial que se intentaba abarcar por aquel entonces. El no haberse actualizado conlleva que existen grandes lagunas competenciales que abarcan todo el espectro de gestión pública.

A modo de ejemplo podemos citar que existe un cruce de contenidos ineludible en la gestión del Deporte-Turismo ( ya que turismo no solo es gestión hotelera), del Deporte-Formación(existe una necesidad urgente de legislar las titulaciones y profesiones deportivas), Deporte-Educación (estableciendo quiénes y cómo pueden realizarse todas aquellas actividades extraescolares que son necesarias para paliar la falta de motricidad y hábitos deportivos en jóvenes), del Deporte-Sanidad(y su importancia para la prevención y/o paliación de enfermedades ya casi pandémicas de una sociedad moderna-diabetes, obesidad, colesterol, cardiacas, depresión?-), del Deporte-Urbanismo (estableciendo una planificación urbanística local que debe tener en cuenta las demandas deportivas existentes), Deporte-Medioambiente(ya que en muchos de los deportes se realizan en el medio natural) o del Deporte-Servicios Sociales (con su poder de integración social para diferentes colectivos autóctonos o extranjeros) que en estos momentos están muy alejados de la capacidad de decisión e influencia de los técnicos deportivos.

Para dar solución a todo este nuevo espectro de necesidades deportivas, no basta que nuestros políticos paseen los beneficios de nuestras islas en materia deportiva por FITUR, poseen junto a TTOO organizando grandes competiciones para turistas, se gasten dinero en campaña de promoción de valores a través del deporte, o feliciten los resultados de nuestros deportistas veteranos o populares en las redes sociales. Todo ello son simples manos de pintura a un concepto deportivo competencial caduco e ineficaz.

Dar solución a la nueva dimensión deportiva actual (que afecta transversalmente a Presidencia, Turismo, Urbanismo, Medio Ambiente, Sanidad, Servicios Sociales, Trabajo y Educación) demanda legislar, decidir, poner recursos y gestionar, cosa que, a día de hoy, así como está estructurada la gestión pública deportiva, es imposible para los actuales responsables.

Compartir el artículo

stats