El Atlético Baleares recupera sensaciones. De la mano de un oportuno y debutante Luciano Becchio y comandados de forma imperial por Uche -hasta que su abductor dijo basta- el once blanquiazul, mucho más coherente en esta ocasión por la alineación presentada por su entrenador, Christian Ziege, plasmó sobre el terreno de juego un partido muy serio. Superó al Cornellà, a las inclemencias climatológicas y al importante listado de ausencias (Enzo, Fullana y Xisco) con las que el cuadro blanquiazul afrontaba este terminal envite.

La igualdad fue la nota predominante de unos primeros cuarenta y cinco minutos en los que el once catalán avisó primero. Pep Caballé lo probó desde fuera del área pero su lanzamiento se perdió por encima del larguero. Minutos después fue el Atlético Baleares el que lo probó, pero el lanzamiento de Tete Morente no cogió dirección hacia el marco visitante. Afortunadamente, el cuadro local pudo poner un poso de tranquilidad a sus acciones con el gol de Luciano Becchio cuando el partido se acercaba a la media hora de juego. El delantero argentino enganchó un centro medido al área de Tete para marcar en el que fue el primer y, a la postre único, gol del partido.

La reacción del equipo de Jordi Roger fue inmediata y creo ocasiones. La más clara, un centrochut de Pep Caballé que parecía irse fuera, acabó estrellándose en el palo. Al intermedio, victoria por la mínima de los blanquiazules. Toda una noticia, estadística en mano.

Tras el paso por vestuarios, el Cornellà tocó arrebato, buscando el empate. Y ocasiones tuvo para ello, aunque la falta de acierto en sus remates se alió con el once de Ziege. Por su parte, los blanquiazules a la contra pudieron ampliar el marcador pero acabaron con la gasolina justa. Al final triunfo merecido de los palmesanos.