El Mallorca perdió dos puntos en su visita al Coliseum, pero se ganó el beneficio de la duda. Javier Olaizola va solucionando los graves desajustes con los que inauguró su etapa en el banquillo y los futbolistas parecen haber alcanzado el nivel físico que exige la categoría. El grupo bermellón desarboló al Getafe de Bordalás -el equipo más en forma y el entrenador de moda-, y solo la intervención del árbitro con un penalti inexistente a diez minutos del final evitó un triunfo que habría despejado mucho el horizonte. Pese al dulce empate cosechado en el Coliseum, el Mallorca cierra una primera vuelta amarga, metido en graves apuros clasificatorios y con muchas cosas por mejorar. Pero al menos ahora hay algo a lo que agarrarse para recuperar la confianza.
Un fichaje cuestionado
El de Sasa Zdjelar es uno de esos fichajes que necesitan ser explicados, sobre todo por quienes llevan semanas repitiendo que solo interesan futbolistas de rendimiento inmediato. La otra gran premisa era que mejorara lo que hay, condición que también hay que poner en cuarentena en el caso del centrocampista. Parece evidente que el Mallorca ha tentado demasiado a la suerte con una joven promesa del fútbol serbio que esta temporada solo ha jugado un minuto. Es el perfecto retrato robot de un futbolista que va a necesitar varias semanas para estar a pleno rendimiento, a menos que sea un portento físico. Que pertenezca a la agencia de Fali Ramadani -Gulan, Scepovic y Markovic- puede generar alguna suspicacia. Pero de ahí a construir ridículas teorías conspiranoicas va un mundo.
Psicosis blaugrana
El Barça siempre se ha sentido cómodo presentándose al mundo como un club oprimido, pero ese victimismo ancestral ha rebasado últimamente todos los límites de lo razonable. Es tanta la psicosis que reina en el Camp Nou que el viernes el club fulminó a un directivo solo por decir que Messi no sería tan bueno sin Neymar, Iniesta o Luis Suárez. La libertad de expresión es la primera víctima en una guerra y también en el Barça, donde ven enemigos hasta debajo de las piedras. El deslenguado Piqué y toda la rumorología en torno a la renovación del contrato de Messi -al parecer el astro quiere hacer pagar al Barça sus últimos goles como blaugrana a precio de oro- han desatado la histeria. Claro que lo que les martiriza por encima de todo es ver al Madrid por delante en la clasificación.
Cort guarda su 'tarifazo' en la nevera
La concejalía d'Esports que dirige Susanna Moll ha frenado su 'tarifazo' debido a la avalancha de críticas recibidas por parte de clubes, entrenadores y deportistas. Detrás de la medida hay un sospechoso afán recaudatorio, pero queda en suspenso al menos hasta el 30 de junio, tiempo suficiente para que Cort pueda negociar un acuerdo satisfactorio con todos los implicados. Es un pequeño triunfo para el deporte modesto de la ciudad y también para el buen periodismo que han llevado a cabo esta última semana Jaume Vallès y Manolo Fernández en estas páginas.
Crivillé y los burros
Álex Crivillé: "El deportista español que no tributa fuera es un burro". El sonoro rebuzno que salió hace unos días de la boca del piloto debería ser respondido de inmediato por una exhaustiva inspección de Hacienda de todas sus cuentas.
La difícil digestión del éxito
Para el Palma Futsal debería ser más que suficiente con ser el mejor de los modestos y nadie -tanto dentro como fuera del club- debería pensar que los mallorquines tienen la obligación de asaltar el reinado de Inter, ElPozo y Barça.
