Guillem Vallori, jugador del Atlético Baleares, volvió a vivir un post-derbi intenso, como ya ocurrió en la primera vuelta. "Vergonzoso el intento de agresión, insultos y escupitajos en Son Bibiloni. Gracias a la Policía Nacional por vuestro trabajo. Vaya vergüenza", escribió el central, que no estaba convocado por una gripe. Al final del partido, cuando Vallori se dirigía al vestuario, alrededor de una veintena de aficionados rojillos le increparon e insultaron, recordándole sus comentarios por las redes sociales tras el derbi de la jornada 2. Fue el único incidente de un encuentro que discurrió sin problemas ni dentro ni fuera del campo.