El jugador de los Sacramento Kings de la NBA, Matt Barnes, se ha metido en un buen lío; y no es la primera vez para él. El alero está siendo reclamado por la policía de Nueva York por, presuntamente, haber tratado de ahogar a una mujer y dar un puñetazo a dos personas que acudieron en ayuda de la agredida. El incidente ocurrió en la madrugada del domingo al lunes en la discoteca neoyorquina Avenue, después de que los Sacramento Kings jugaran, y perdieran, horas antes frente a los New York Knicks en el Madison Square Garden.

Según las primeras informaciones, Barnes habría discutido con un grupo de personas formado por dos chicas y un chico. Posteriormente, habría tratado de ahogar a una de las mujeres, así como habría agredido a dos personas más que acudieron a tratar calmar los ánimos.

La página web TMZ ha publicado un vídeo en el que se ve a Barnes, junto a su compañero de equipo y miembro de la selección nacional de Estados Unidos en los últimos Juegos Olímpicos, DeMarcus Cousins, fuera del local tras la pelea, y en él supuestamente se puede escuchar como Cousins grita: "Matt -Barnes- le ha partido la cara a ese negro".

Tras la publicación de ese vídeo, el propio acusado emitió un comunicado en el que aseguraba que todo lo que había sucedido en el local nocturno fue en defensa propia. Según su versión, varias personas le increparon mientras se encontraba en la zona VIP de la discoteca, lo que inició la discusión. Lo cierto es que Barnes se marchó del local antes de que llegara la policía y sus antecedentes no le ayudan en esta ocasión.

En su día, fue acusado de violencia doméstica, aunque más tarde retiraron los cargos. Lo que sí está comprobado es que irrumpió en la casa del exjugador de los Lakers y excompañero de Pau Gasol, Derek Fisher, para tratar de propinarle una paliza por haber mantenido una relación con su exmujer, motivo por el cual fue detenido y sancionado. De momento, ni la policía ni la NBA se han pronunciado sobre este incidente, pero no pinta nada bien para el jugador de los Kings.