A falta de dos partidos de llegar al meridiano de la Liga del grupo tercero de la Segunda División B, el Atlético Baleares parece abonado a la mediocridad, aunque en la clasificación está a tan solo tres puntos de la cuarta plaza y la zona de fase de ascenso.

Sin embargo, la realidad lleva al aficionado blanquiazul a ver cómo el ilusionante proyecto que este verano germinó a golpe de talonario, y apuntalando la plantilla con nombres y experiencia, ahora apenas transmite optimismo.

El hecho de que el entrenador Christian Ziege no haya dado aún con la tecla del equipo, pasando del juego de toque de principio de temporada a otro más directo y cerrado sin resultados plausibles, provoca que hoy en día el Atlético Baleares sea una de las decepciones de su grupo.

Y es que por presupuesto y ambición, todos señalan al equipo blanquiazul como un 'fijo' entre los cuatro primeros por calidad y en principio por fondo de armario. Otra cosa es la realidad, en la que sin ir más lejos, el capítulo de lesionados no ha ayudado en nada a que el equipo alcance un nivel de regularidad suficiente para meterse -como mínimo- entre los cuatro primeros.

Enfermería saturada

En el capítulo de la enfermería no ha tenido suerte el cuadro blanquiazul. Simón Zangerl, uno de los fichajes estrella del verano, empieza a coger ahora el ritmo, tras un largo periodo fuera de combate. Otros como Biel Guasp, Malik Fatith, Guillem Vallori o el guardameta Carl Klaus han tenido que parar en algún momento por problemas físicos. El último caso ya es el colmo de las desdichas. Se trata de Kike López, pieza clave en los esquemas de Ziege, y que quedó fuera de la convocatoria frente al Hércules, por una gastroenteritis que posteriormente desembocó en un ataque de apendicitis. Ya operado, al centrocampista le esperan unas semanas de descanso forzoso.

El caso de Chando

El que lo tiene peor es el jugador franquicia del proyecto. El veterano delantero Chando Torres, de 34 años y fuera de combate desde hace meses, no vislumbra el final del túnel. Su rodilla sigue sin estar al cien por cien, por lo que desde el club se baraja incluso la opción de darle la baja federativa para fichar a otro futbolista.