Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Preferiría no hacerlo

La medida de las cosas

Vázquez debería calibrar qué recursos tiene antes de poner el listón en el ascenso directo. Si la autocomplacencia contara, el Mallorca ya sería campeón virtual de Liga

Uno de los problemas del Real Mallorca es que hay una notable distorsión entre lo que dice el entrenador y lo que se ve en el terreno de juego. El viernes Fernando Vázquez puso el listón nada menos que en el ascenso directo; 48 horas más tarde sus futbolistas saltaron al terreno de juego del Martínez Valero con la mentalidad de quienes juegan por la permanencia. En el deporte la ambición es siempre una virtud, pero es importante saber calibrar qué recursos tienes antes de ponerte una meta. Y ahí Vázquez falla. Lo dicen los números: cuatro victorias en dieciséis partidos. No hay ningún candidato al ascenso directo que resulte creíble con esas estadísticas. Si la autocomplacencia contara, el Mallorca ya sería campeón virtual de Liga.

¿Y la autocrítica?

Por lo general hay en el vestuario del Real Mallorca una alarmante falta de autocrítica. Parece que poner los pies sobre la tierra está reñido con la filosofía reinante esta temporada. El panorama es diferente en la planta noble, donde Maheta Molango suele hacer análisis bastante más rigurosos de los partidos. A veces basta con reconocer evidencias como que el Mallorca juega lejos de Son Moix con el freno de mano echado. O que un equipo que vive de los chispazos de un solo futbolista no puede llegar muy lejos. Nada se pierde y nada se gana en la decimosexta jornada, sobre todo en una categoría tan apretada como esta Segunda División que va a tardar muchas semanas en romperse. Pero se hace interminable la espera hasta que el Mallorca dé ese paso al frente que lleva prometiendo desde agosto.

La botella medio llena

Queda la bala del mercado de invierno y la certeza de que ésta es la plantilla más compensada desde el descenso para ver la botella medio llena. Se hace difícil pensar que este Mallorca no acabará destacándose en una categoría a la que le sobra sudor y le falta muchísima calidad. A veces bastaría con meter una velocidad más para doblegar a rivales que, como el Elche, ponen más intención que talento. Algo en apariencia tan sencillo tiene que salir del banquillo, aunque en este caso antes sería necesario establecer un plan. El Mallorca empezó la Liga siendo un equipo que quería la pelota para acabar adoptando un estilo irreconocible.

Un aplauso para el baleares

La iniciativa del Atlético Baleares para visibilizar el drama de las seis mujeres asesinadas en Mallorca a manos de sus parejas o exparejas es digna de un gran aplauso. Faltan más campañas como esta del club blanquiazul para concienciar sobre esta lacra en un mundo además tan masculinizado como el fútbol. Sería deseable que el Real Mallorca también pusiera en marcha una campaña similar algún día aprovechando su peso específico dentro de la sociedad.

Carreras extremas

Miquel Capó escribió en su blog esta semana un interesante texto en el que describió su sufrimiento mientras corría la Everest Trail Race, una prueba de 160 kilómetros y un desnivel acumulado de 30.000 metros que le llevó al límite. "Sigo siendo un atleta mediocre", escribió el mallorquín después de quedar segundo. Capó ya es un veterano en estas carreras extremas que cada vez cuentan con más adeptos. Hay que ser muy osado para someter el cuerpo a semejante desgaste, aunque desde fuera pueda parecer una locura.

Mucho que decir

El Palma Futsal perdió la imbatibilidad después de siete jornadas en su visita a Santiago, aunque retendrá el liderato una semana más. Quedará para el recuerdo durante mucho tiempo el brillante arranque liguero de un equipo que está llamado a alcanzar grandes cotas esta temporada.

Compartir el artículo

stats