El Atlético Baleares no pudo pasar del empate en su desplazamiento a tierras aragonesas donde igualó a cero con el debutante Ebro. La parte positiva es que los palmesanos suman la cuarta jornada consecutiva sin encajar un gol. Ayer los hombres de Christian Ziege dejaron escapar una buena oportunidad para sumar tres puntos y situarse entre los cuatro primeros clasificados. El enfrentamiento estuvo marcado por la igualdad y la escasez de opciones de gol. Hubo poco fútbol pero sí mucha emoción por la incertidumbre del resultado.

El Ebro trató desde el principio llevar la iniciativa del juego y generar ocasiones de gol en ataque ante un Atlético Baleares mucho más conservador y sin querer arriesgar en exceso. Sin embargo fueron los blanquiazules -ayer de negro- los que dispusieron de la primera ocasión clara de gol. Se cumplía el minuto 8 y Esteban, de gran remate de cabeza, envió el balón al larguero tras un saque de esquina.

La primera oportunidad para los aragoneses fue una clarísima ocasión pasado el primer cuarto de hora. Una gran intervención de Aulestia evitó que se alterara el resultado inicial.

La segunda mitad empezó con un gol anulado al Ebro. El colegiado entendió que se había producido por un claro fuera de juego. No tardó en responder el Atlético Baleares. Fullana, de jugada personal, estuvo a punto de dar un serio disgusto a los aficionados zaragozanos cuando envió la pelota alta rozando el travesaño. El encuentro ganaba en intensidad.

Los nervios fueron aumentando a medida que el partido tocaba a su fin. Canario y Txema Pan tuvieron sendas oportunidades que no se reflejaron en el marcador. Al final, el Atlético Baleares dio por bueno el empate y acabó atrincherado en su área cediendo el balón a su rival.