­Desde que el 24 de noviembre de 2015 Gustavo Siviero fuese despedido como entrenador del Atlético Baleares, tras empatar frente al Reus (0-0) en la jornada 14, hasta el día de hoy, ha pasado prácticamente un año. Por casualidades del calendario, nos encontramos en la misma jornada, y todo sigue prácticamente igual en el club blanquiazul a efectos clasificatorios. Con nuevo técnico, con cambio de jugadores, con modificaciones en la forma de jugar de los blanquiazules, con nuevas gradas, entre otras cosas. Da lo mismo. El rumbo que lleva el Baleares con Christian Ziege es prácticamente idéntico al de su antecesor. Los números no engañan.

En la misma jornada, pero del ejercicio 2015-16, el cuadro de Siviero sumaba un total de 20 puntos. Octavos en la tabla, tras perder cuatro de los catorce partidos disputados, el equipo del argentino se encontraba a tan solo dos puntos del Hércules, equipo que marcaba la frontera del play-off de ascenso, con 24 puntos. Justo un año después, con las mismas jornadas, las mismas derrotas, pero con dos puntos más -seis triunfos para los de Ziege por cinco de Siviero- el balance es de 22 puntos -dos más que el sudamericano-, pero curiosamente la distancia de la zona de liguilla de ascenso - que ahora la marcan Badalona y el propio Hércules- es la misma que hace un año: dos puntos.

Por tanto, la séptima plaza del cuadro blanquiazul, tras apostar fuerte este verano por la continuidad de David Prieto, Xisco Hernández, Kike López, Rubén Jurado y Chando Torres, más los fichajes de Aulestia, Vallori, Enzo Marchesse, Marcel Djgeng, Simon Zangerl y compañía debe saber a priori a bien poco, teniendo en cuenta el esfuerzo económico realizado por el propietario del club, Ingo Volckmann, que confía ciegamente en gestión que lleva el responsable de la parcela deportiva del club, Patrick Messow. Eso sí, las lesiones han castigado en este caso de forma mucho más viruleta a Ziege que a Siviero.

Por su parte, la hemeroteca recuerda que en el juvenil de División de Honor pasó más o menos lo mismo, aunque la situación no explotó hasta inicios de febrero de este año, cuando una serie de seis derrotas en siete partidos provocó el cese de su técnico, Javi Herreros, sustituto temporal del propio Siviero, y que curiosamente consiguió colocar al cuadro blanquiazul en play-off tras vencer el primer equipo en el único partido del que se hizo cargo en el Mini Estadi (1-2).

Ahora, al técnico que sustituyó a Herreros, Silvestre del Río, le ha tocado padecer la ley de los resultados que ya sufrió su antecesor. El 0 a 5 frente al Mallorca del pasado sábado, sumado a la funesta dinámica de solo dos triunfos y cinco derrotas en los últimos siete partidos, dejó el pasillo habilitado para que un mito del mallorquinismo, ´Paquete´ Higuera se haga cargo del actual colista de la División de Honor Juvenil.