El estreno ayer del mallorquín Jorge Lorenzo con su nuevo equipo, Ducati, no pudo ser más esperanzador, al finalizar sus primeros entrenamientos con la marca italiana en tercer lugar, a tan solo 122 milésimas del más rápido, el español Maverick Viñales.

Los entrenamientos de final de temporada que empezaron ayer en el circuito Ricardo Tormo de Cheste y que finalizarán hoy, tuvieron al mallorquín Jorge Lorenzo como uno de los protagonistas de la jornada. Pese a que las primeras vueltas del palmesano en su nueva montura fueron tímidos, con tiempos que se quedaban lejos de la cabeza, a lo largo de la mañana Lorenzo se fue adaptando poco a poco a una Ducati totalmente desconocida hasta ese momento. Con cada nueva salida a pista los tiempos de Lorenzo descendían, y tan solo la sonriente cara del mallorquín cada vez que entraba en boxes dejaba entrever que la jornada iba bien, pese a estar lejos de los más rápidos.

Con el bicampeón del mundo de MotoGP Casey Stoner como consejero, y siempre atento a las indicaciones que este le daba, Lorenzo fue mejorando hasta rebajar en cinco segundos sus primeros resultados de la mañana.

La tarde supuso un handicap para Lorenzo ya que con el asfalto bajando de temperatura de forma rápida el peligro de una posible caída aumentaba exponencialmente. De hecho fueron numerosos los pilotos que dieron con sus huesos en el suelo, mientras que Lorenzo parecía estancado en sus tiempos, en una discreta décima posición.

La moto de 2017

A cuarenta minutos para que finalizaran los entrenamientos y cuando todo parecía visto para sentencia, con Maverick Viñales mandando en la tabla de tiempos, seguido por su compañero de equipo, el italiano Valentino Rossi, Lorenzo salió a pista con la moto de 2017, la Ducati que pilotará el próximo año, pese a que no estaba previsto que la probara hasta hoy.

Dos fueron las vueltas que necesitó el mallorquín para hacer su mejor tiempo y quedarse a 122 milésimas de Viñales, ocupando así la tercera plaza de la clasificación final del día pese al frío reinante en la pista y a los más que evidentes problemas con su moto, cuyo chasis y posición de conducción serán modificados para adaptarlos tanto al tallaje como al estilo de pilotaje del mallorquín.

A lo largo del día de hoy tendrá lugar la segunda y última jornada de entrenamientos.