De gesto expresivo, locuaz y directo, Bea Pachecho ha pasado en pocos meses de plantearse un año sabático o trabajar con el baloncesto de cantera a liderar el destino deportivo del senior masculino de Liga EBA del Muro Basket Academy, con el que ha ganado sus tres últimos partidos tras un inicio negativo de competición.

Tras dos temporadas con experiencias negativas en Badajoz y Andratx, esta madrileña de 39 años, que a los 23 dejó el baloncesto como jugadora en el Canoe y un trabajo estable para aventurarse en los banquillos, disfruta ahora de su experiencia en Muro, con un equipo montado deprisa y corriendo en verano y en el se empieza a vislumbrar el duro trabajo realizado por el cuerpo técnico.

"Me planteé parar una temporada tras la mala experiencia en Andratx, con el que bajamos de Liga Femenina 2. Pensaba en resetear, entrenar a la base y separarme de estos niveles, pero me llamó José Castro -director deportivo- y me presentó el proyecto del Muro, relata Pacheco a Diario de Mallorca. "Por las circunstancias, el senior masculino consiguió plaza en EBA y tanto el presidente Toni Martínez como José Castro decidieron que siguiese como entrenadora del equipo", agrega.

"Así es la vida, he pasado de querer parar a afrontar una de las mejores oportunidades que me han salido, una de las experiencias más bonitas que estoy viviendo a nivel personal", afirma.

Una experiencia que lleva implícita el control de un vestuario masculino. "Es todo muy natural, como si entrenara a cualquier equipo. No he tenido que hacer nada diferente, al igual que mis jugadores. Soy la entrenadora y ellos se han adaptado perfectamente a la situación. Todo es normal y no hago nada diferente a lo que estaba haciendo, ni en dinámicas de grupo ni en trato con jugadores. Estoy muy cómoda y en ningún momento siento que esté haciendo algo raro o en un sitio donde no sea aceptada", asegura.

Primera experiencia

En este sentido, cabe destacar que solo hay dos entrenadoras en el baloncesto FEB. En la conferencia andaluza, el CB San Juan cuenta en su banquillo con la exjugadora y excapitana del Conquero, Celes Vizcaíno. La onubense, a sus 41 años, afronta su primera experiencia en un banquillo senior masculino, al igual que Bea Pacheco.

Sobre el irregular arranque del Muro, explica: "Al hacerse el equipo más tarde, la pretemporada se nos hizo corta y posiblemente llegamos a los dos primeros partidos un poco desacoplados y cometiendo demasiados errores para una categoría tan exigente. En Barberà perdimos en la prórroga, pero ya estuvimos mejor y fue como un punto de inflexión. Sirvió para acoplarnos mejor, ser más intensos y más bloque. Nos queda bastante margen de mejora como grupo, ya que individualmente hay bastante calidad".

Para su anterior club, el CB Andratx, solo tiene palabras de agradecimiento: "No es el infierno, es un club increíble, con gente estupenda, que tuvo la mala suerte de tener una persona allí, Trini Bou, que fue la que nos fichó y nos engañó a todas. Ella hizo que eso fuera un infierno, ya que el club es maravilloso y la gente es genial, como el presidente Juanjo Beltrán y la delegada Cati Cuenca".

"Y en Muro estoy viviendo lo que debería ser normal: un sitio con un proyecto, donde te dejan trabajar, se te da lo que te han prometido y todos vamos en la misma línea. Y deportivamente todos trabajamos para que el club vaya creciendo. Aquí estoy aquí muy a gusto y espero trabajar en Muro durante muchos años", concluye.