Costó mucho, pero al final el Muro sumó su tercer triunfo consecutivo de la temporada, coincidiendo con el mejor ensamblaje de las piezas de una plantilla completamente nueva.

El Igualada, con el mallorquín Miki García como principal y único sostén en el juego interior, controló bien los ataques locales, consiguiendo llegar al descanso dos puntos arriba (30-32, minuto 20), fruto de un pésimo segundo cuarto.

Tras el paso por los vestuarios, el conjunto catalán llegó a ponerse seis puntos arriba (46-52, minuto 30), pero el triángulo Berni-Graham-Diop hizo posible que el Muro le diera la vuelta al calcetín y el equipo de Bea Pacheco se hiciera con el mando del partido y el triunfo.