La española Garbiñe Muguruza encajó su segunda derrota en el Masters de Singapur al caer ante la polaca Agnieszka Radwanska, ganadora el año pasado, por 7-6 y 6-3 en 1 hora y 36 minutos de partido correspondiente al grupo blanco.

Muguruza, quinta cabeza de serie, y Radwanska, segunda, repitieron una de las semifinales de 2015, en un encuentro en el que la española necesitaba la victoria para tener opciones de entrar en semifinales, aunque su rival tiró de experiencia, fuerza y maestría para sumar su primera victoria en el torneo.

Radwanska, que también había debutado en Singapur con derrota frente a la rusa Svetlana Kuznetsova, se apuntó el primer set en el desempate.

El primer juego del partido fue para ella y después de que Muguruza igualara su rival volvió a estirar el marcador a su favor para obligar a la española a romperle el servicio y acercarse 3-2.

Radwanska, que manejó el partido a base de cambio de ritmo, rompió el servicio de la española, pero Muguruza la respondió con la misma moneda. Conservó su saque para equilibrar el marcador (4-4) y a continuación se colocó un juego arriba (5-4).

La posibilidad de que la española se llevara el set no pareció presionar en exceso a su rival, que se apuntó los dos siguientes juegos y obligó a Muguruza a trabajar mucho para forzar el desempate.

La española sacó fuerza, coraje y precisión y lo hizo pese a cometer una doble falta con dos puntos de saque directo después y una dejada cuando la polaca estaba al fondo de la pista.

En el "tie break" Radwanska apenas dio opciones y así lo reconoció al final del partido. "La clave ha estado en cómo he jugado el desempate", dijo la defensora del título, que solo permitió a Muguruza sumar un punto en éste para ganar el primer set 7-6 (1) después de 58 minutos.

En ese tiempo Muguruza cometió 24 errores no forzados y su rival solo 9.

Los consejos del francés Sam Sumyk, entrenador de Garbiñe Muguruza, parecieron surtir efecto al comienzo de la segunda manga en la que la española rompió el servicio a su rival, se hizo con los dos primeros juegos y solo empezó a cometer errores en el tercero.

La precisión de Radwanska, que rompió el servicio de la española tres veces en esta manga, situó el encuentro en un igualado 3-3, tras el que llegó el momento decisivo del choque.

Con su servicio y 30 iguales, Muguruza envió una bola demasiado larga, que permitió a Radwanska ponerse 40-30, y después falló una volea que dio el juego a su rival (4-3). La estadística da a la española 13 errores no forzados, diez más que su contrincante en la segunda manga.

La polaca se llevó el siguiente juego en blanco y el definitivo por 40-15 con el que colocó el 6-3 en el marcador del segundo set de un encuentro que puso fin a las opciones de Garbiñe de entrar en las semifinales.