Casi dos décadas después de enfrentarse en una final de Roland Garros y del Masters, Carlos Moyá y Álex Corretja se volvieron a ver ayer las caras sobre una pista de tenis, con motivo del Legends Cup celebrado en el Palma Sport & Tennis Club. El duelo entre estos dos jugadores ya retirados, que sumaron durante sus carreras un total de 37 títulos ATP, acabó del lado del mallorquín, ex número uno del mundo, quien ayer por la tarde impuso su poderoso drive para encarrilar el partido (6/3, 7/6). En la final de esta tarde, a partir de las 18 horas, le espera el británico Tim Henman, que se impuso al sueco Mats Wilander por 7/6 y 6/2.

En una pista central abarrotada de público, el suyo fue uno de los partidos más esperados del torneo por la carga simbólica que representaba. Moyá (Palma, 1976) y Corretja (Barcelona, 1974) pertenecen a la misma generación exitosa del tenis español, previa a la irrupción de Rafel Nadal. Su año mágico fue 1998, cuando coincidieron en la última ronda de París, con triunfo de Moyá en tres sets, y del Masters de Hannover, con victoria para Corretja en cinco sets en un partido recordado todavía por los buenos aficionados por su nivel de emoción. Sobre el cuidado tapete rojizo de la central del antiguo Mallorca Tenis Club, ambos afrontaron un encuentro con pocas concesiones al show, a diferencia de lo que es la tónica en algunos partidos de la competición Champions Tour, en la que sólo pueden participar ex campeones de Grand Slam, ex números uno del mundo o ganadores de la Copa Davis, condiciones que Moyá cumple en su totalidad.

Aunque ya no cuente a efectos estadísticos, con la victoria de ayer, Moyá amplía su particular balance personal con Corretja. Cuando eran jugadores en activo, se enfrentaron en doce ocasiones: con siete victorias para el mallorquín y cinco para el catalán. Moyá, por cierto, tiene un récord personal durante su trayectoria de 575 partidos ganados y 319 perdidos.

La antesala del partido estrella de la jornada no fue cualquier cosa: uno de los tenistas-tótem de la década de los ochenta, Mats Wilander, ex número uno del mundo y con siete títulos del Grand Slam a sus espaldas, contra el estiloso tenista británico Tim Henman, quien se quedó a las puertas de ganar Wimbledon en varias ocasiones. El triunfo fue para este último por 7/6 y 6/2, por lo que esta tarde, a partir de las 18 horas, y en un escenario que se prevé abarrotado, Moyá y Henman se disputarán el título de la Legends Cup.