Los vecinos de Camp Redó consiguieron ayer una histórica reivindicación del club de fútbol de la barriada, que el campo de la Antoniana sea reformado y tenga césped artificial. Tras más de dos décadas desde el primer contacto entre la Universitat y el Ayuntamiento para acordar una cesión de las instalaciones, los máximos responsables de las dos instituciones firmaron ayer un convenio por el cual la UIB cede a Cort el terreno durante 15 años, prorrogables cinco más.

El consistorio se encargará de su rehabilitación integral con 350.000 euros procedentes de la Ley de Capitalidad y con los que se sufragará el césped artificial y parte de las mejoras necesarias para que los niños y jóvenes del Club Independiente de Camp Redó jueguen en condiciones.

Se trata de uno de los pocos campos de fútbol que quedan con tierra, junto con el de Verge de Lluc, pero el alcalde, José Hila, aseguró ayer que esta situación se terminará porque el equipo de gobierno del Pacto apuesta "por los barrios y el deporte base", tal como destacó.

Para el rector de la Universitat, Llorenç Huguet, este convenio "regulariza un asunto que estaba pendiente desde hace muchos años y satisface una reclamación largamente explicada por parte del club Independiente. El hecho de que los niños no pudiesen jugar en césped era un hándicap importante", recalcó sobre solar de tierra donde practican.

Luz y mantenimiento

El alcalde agradeció la voluntad de la UIB para sacar finalmente adelante este convenio, que ha sido negociado por la regidora de Deportes, Susanna Moll, y por el cual "se cumple la promesa" de que este año tengan césped, ya que las obras empezarán cuanto antes, afirmaron.

Además, el Ayuntamiento se hará cargo de los gastos de luz y mantenimiento del campo de fútbol, unas facturas que están ahogando al club, por lo que el consistorio asumirá los costes, como también hace en todos los campos de fútbol municipales, según explicó Hila.

El coordinador del Independiente de Camp Redó, Antoni Server, incidió en que ayer era "un día histórico" y agradeció el "esfuerzo conjunto de la UIB y el Ayuntamiento para que el club pueda jugar como el resto" de las entidades deportivas.

Además de los 350.000 euros de los fondos de Capitalidad, la Federació de Fútbol de les Illes Balears se ha comprometido a aportar otros 90.000 para pagar la reforma del campo. Sin embargo, el proyecto redactado por el IME (Institut Municipal d'Esports) asciende a más de 600.000 euros, por lo que la cantidad restante se sufragará con el presupuesto de este ejercicio del IME destinado a inversiones.

Además del nuevo terreno de juego, el proyecto contempla cambiar por completo los baños y vestuarios, instalar iluminación y llevar a cabo trabajos de drenaje en el campo situado entre las calles General Riera y Uruguay, justo al lado del Palma Arena.

El Club Independiente de Camp Redó tiene un reducido número de jugadores (la mayor parte de la barriada) debido a las malas condiciones del campo de fútbol, por lo que esta reforma servirá para atraer a más jóvenes aficionados al fútbol.

El alcalde de Palma recordó ayer que en su apuesta "por los barrios y el deporte base" está además la construcción de un polideportivo en Son Oliva. Hay presupuesto para ello, también de la Ley de Capitalidad, por lo que los residentes de esta barriada contarán con un equipamiento deportivo formado por tres pistas con gradas, además de vestuarios y aparcamiento. Se prevé que las obras empiecen en octubre.