Las lluvias de los últimos días, y las filtraciones de agua dejaron ayer como consecuencia en el Hipòdrom Son Pardo el derrumbe de una placa de yeso del falso techo del interior de la gran tribuna. Un hall que apareció a primera hora de la mañana con importante cantidad de material de construcción esparcida sobre su piso embaldosado y un boquete junto a una de las costillas de una construcción que lleva en funcionamiento ya más de 51 años.

Un fenómeno que ha obligado se decrete una situación de peligro por derrumbe en un hipódromo en el que se ha acotado un amplio perímetro en torno a la zona de caída de los cascotes, a la que el principio no podrá acceder el público que visite Son Pardo con motivo de su reunión de carreras matinales de mañana. Y también ante el programa especial e internacional del sábado, primero de octubre, que incluye el 'Gran Premi de Balears', con nueve caballos que viajarán en avión desde París, especialmente, para disputar una prueba -un Grupo III- que repartirá 50.000 euros en premios.