Jorge Lorenzo (Movistar Yamaha) aseguró ayer que "hasta que no se acabe el primer entrenamiento", no sabrá cuáles son sus opciones de éxito en el GP de San Marino que se disputa este domingo. "En Misano, quitando la carrera del año pasado, siempre he acabado primero o segundo, y eso es por algo. Incluso en el difícil año del 2008 hice segundo y si Michelin funciona veremos si podemos estar arriba", agregó.

El mallorquín recordó amargamente la carrera de Inglaterra y se quejó del rendimiento de las gomas: "No soy un experto en neumáticos, pero no es normal y espero que Michelin esté trabajando al respecto pues en dos carreras he perdido un posible podio, en Brno, y un mejor resultado".

"Si llovía, era una buena oportunidad para dar el paso, pero en la carrera fue todo un poco mal, fue un poco como en la película 'Un día de furia' de Michael Douglas, pero no podía coger un rifle como él, porque estaba con el manillar", añadió. Sobre sus problemas, explicó: "Parece que en el interior de la llanta, que está pintada de negro, no había pintura cuando desmontaron la rueda. Es decir, que el neumático había patinado en la llanta".